Una investigación de la escena del crimen de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 de Rusia a Europa ha fortalecido las sospechas de “sabotage grave” que implica detonaciones, dijo el Servicio de Seguridad de Suecia.

Las autoridades suecas y danesas han estado investigando cuatro fugas de los oleoductos en las zonas económicas exclusivas suecas y danesas en el Mar Báltico desde que se detectaron por primera vez a principios de la semana pasada.

Europa, que se enfrenta a una crisis energética después de la invasión rusa de Ucrania, está investigando lo que causó el daño mientras Moscú busca culpar a Occidente, lo que sugiere que Estados Unidos ganó.

Washington niega cualquier participación, ya que continúa un enfrentamiento entre Rusia y los países europeos sobre los suministros de gas que han dejado de fluir o se han puesto en espera como resultado del conflicto en Ucrania.