El CEO de la empresa petrolera, Shell, Ben van Beurden, convocó a aumentar los impuestos a las empresas energéticas para salvaguardar a los más desfavorecidos frente a la crisis energética. Ello durante una conferencia sectorial en Energy Intelligence Forum, la cual se festejó durante tres días en Reino Unido.

“No podemos tener un mercado que se comporte de esta manera que vaya a infligir daños a una parte importante de la sociedad. De alguna manera tiene que haber una intervención gubernamental que se traduzca en la protección de los más pobres. Y eso probablemente signifique que los gobiernos tienen que aumentar impuestos a las empresas energéticas”, señaló el CEO.

Los beneficios de las empresas petroleras y de gas se han desbordado desde principios de la guerra en Ucrania, a raíz de los altos precios de los petróleos. Las grandes empresas sector se opusieron a impuestos específicos introducidos por el anterior ministro de Finanzas británico, porque el nuevo gobierno de Liz Truss aseguró que no prorrogará.

A raíz de ello, de acuerdo con Susannah Streeter, analista de Hargreaves Lansdown, los comentarios del directivo de Shell abren la puerta a impuestos especiales a las empresas energéticas sobre los beneficios del gas y el petróleo. Ello, en un contexto pluralizado de debate político sobre la rentabilidad del mercado en Europa.

De esta manera, los beneficios de Shell se duplicaron en el último trimestre de 2022 hasta conseguir los 18,000 millones de libras, alrededor de 20,000 millones de dólares. En ese sentido, las declaraciones de Ben van Beurden se dirigen como un apoyo general a los planes europeos de dirigir los beneficios de las empresas energéticas. Esto para ayudar a pagar los proyectos gubernamentales de apoyo a la energía, informó Streeter.

Por su parte, las declaraciones de Ben van Beurden sobre aumentar los impuestos aparecen como un apoyo global a los proyectos europeos imponiendo los beneficios de las empresas energéticas. Así como, ayudar a pagar los planes gubernamentales de soporte a la energía, concluyó Streeter.