De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), la violencia obstétrica está asociada a otras diversas violencias de género experimentadas por las mujeres. Entre los partos o cesáreas de mujeres mexicanas durante el período de 2016 2021 hubo un 31.4 por ciento de prevalencia de maltrato en la atención obstétrica.
En México, la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021, reveló que San Luis Potosí es el estado donde se presenta mayor prevalencia de violencia obstétrica, con un 38.9%. Al estado potosino le siguen Tlaxcala y Ciudad de México con 38.5% cada uno. Los datos refieren a la encuesta realizada a mujeres de entre 15 y 49 años que dieron a luz entre 2016 y 2021.
Conforme a los datos de la ENDIREH en 2016 se registró 33.4% de maltrato obstétrico y para 2021 fue de 31.4%. En el documento se indica el cambio entre las dos encuestas como estadísticamente significativo. La violencia obstétrica se sigue presentando más en cesáreas con un 33.4%, por otro lado en los partos aparece un 29.6%, ambos datos de 2021.
Mediante la página del Gobierno de México, se señala la violencia obstétrica como una violación a los derechos humanos reconocidos en instrumentos internacionales. La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia también incluye la protección al ser víctima de la violencia obstétrica.
Dicha violencia se genera con el maltrato hacia la mujer embarazada al ser juzgada, atemorizada, humillada o lastimada física y psicológicamente. Los maltratos se presentan en servicios médicos en todas las esferas de la sociedad.
Los datos de la ENDIREH revelan, durante el parto las mujeres fueron víctimas de maltrato psicológico o físico en un 22%. Mientras que en cesáreas 19.5% de las mujeres recibieron ese tipo de maltrato.
Uno de los puntos englobados en la violencia obstétrica es la suministración de tratamientos médicos no autorizados. Este tipo de violencia se presentó en 23.7% de las cesáreas y en 16.9% de los partos. A comparación del total de 2016 con 20.1% de suministraciones no autorizadas, en 2021 aumentó a 20.2%.
ENDIREH añadió un apartado donde se muestra la violencia obstétrica fue ejercida un 35.5% a mujeres de entre 15 a 24 años. Además se registró un 31.4% de violencia hacia las mujeres de 25 a 34 años y entre las mujeres de 35 a 49 años se registró un 25.8% de violencia obstétrica.
Tamaulipas, con 25.4%; Tabasco, 24.4% y Chiapas con un 18.8% se encuentran entre los estados con menos violencia obstétrica registrada. Las acciones violentas que sufrieron las encuestadas fueron: gritos o regaños, presión para aceptar que le pusieran un dispositivo o la operaran para ya no tener hijos o la ignoraban cuando preguntaba cosas relacionadas a su parto o sobre su bebé.
Por otra parte, entre la violencia obstétrica también está el negarles anestesia o a aplicarles un bloqueo para disminuir el dolor, sin darle explicaciones, impidieron ver, cargar o amamantar a su bebé durante más de 5 horas, sin causa alguna y pellizcarla o jalonearla.
Intersecta, organización feminista, ha creado espacios para hablar sobre este tipo de violencia hacia las mujeres.