Fed moderaría ritmo de alzas de tasas de interés, pero reiteraría intención de subirlas por arriba del 5.0% y de no recortarlas en 2023

Este miércoles 01 de febrero, la Fed concluye su primera reunión de política monetaria del 2023. La expectativa es que modere su ritmo de alzas de tasa de interés y anuncie un incremento de solo 25 puntos
base.


En esto parece haber coincidencia entre las apuestas del mercado y lo que los integrantes del banco central estadounidense han expresado en sus últimas apariciones. Sin embargo, puede haber sorpresas o al menos no se pueden descartar. No se puede descartar la posibilidad de que la reciente batería de datos económicos dados a conocer en EUA, que muestra una economía que sigue resistiéndose tanto a la inflación como a las alzas de tasas, así como un mercado laboral muy tensionado, podría llevar a la Fed a volver a incrementar sus tasas en medio punto porcentual.


Está también la visión de que en un “mundo ideal, la Fed sería capaz de doblegar la inflación sin empujar a la economía estadounidense a entrar en recesión. Donde existen las divergencias todavía entre los operadores y la autoridad monetaria es en el nivel máximo a alcanzar y en el periodo que podrían presentarse recortes a la tasa. El mercado apuesta que la tasa subiría hasta el 5.0% y que habría bajas en la tasa de interés a finales de este año; la Fed sigue pensando que el nivel alcanzaría por lo menos el 5.25% y descarta recortes este año.


Las subidas que han experimentado los activos financieros de mayor riesgo desde el inicio del nuevo año, como las bolsas de valores y monedas emergentes, levantadas por la idea de que la inflación podría haber tocado techo y que las tasas de interés están a un paso de hacer lo mismo, han llenado de optimismo a los inversionistas. Todavía no está del todo claro si el rally de enero es duradero o no. Por las últimas declaraciones de los funcionarios de la Fed, incluyendo su presidente Powell, hay mayor probabilidad a que en términos generales las reuniones que se avecinan de la Fed propongan escenarios más agresivos que lo que descuentan los mercados.


Cualesquiera que sean las señales que envíe la Fed, es muy probable que desempeñen un papel importante a la hora de determinar la duración del repunte registrado en lo que va del 2023. La realidad es que la fortaleza de la economía estadounidense, particularmente en el mercado laboral, da cierto margen a la Fed para seguir restringiendo las condiciones financieras. Además, la inflación, a pesar de moderarse, continúa muy por encima del objetivo del 2% del organismo.

Lo que ha sucedido en las últimas reuniones de la Fed es que el tono hawkish del comunicado y de las palabras del presidente Powell en la conferencia de prensa generan toma de utilidades y retrocesos
temporales en la mayoría de los precios de activos financieros.
En este sentido, es probable que Powell intente buscar alinear las expectativas del mercado a las del banco central, lo que podría provocar que la cotización cambiaria del peso mexicano vuelva a cotizar por encima de $19.0 spot.

Si Powell y la Fed no convencen, la moneda mexicana seguiría por debajo de los $18.80 spot en espera ahora de los dos reportes económicos relevantes: informe de empleo (3 de febrero) y de inflación (14 de
febrero).

Cortesía CI Banco

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