Estados Unidos cerró el 2022 con una de 6.5 por ciento, de acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales. Es la sexta caída de forma consecutiva en la tasa interanual y lleva su inflación al mínimo desde octubre de 2021.

Los precios cayeron un 0.1% en diciembre por la reducción de precio en la gasolina, la cual registró una caída del 1.5% interanual. Por su parte, la inflación subyacente, la cual excluye los precios de energía y de alimentos, pasó de 6% a 5.7%.

Pese a que la subida de precios de los alimentos se frenó, las tasas siguen siendo muy elevadas. En el último año, la compra de alimentos para comer en casa subió 11.8% y las comidas fuera del hogar se encarecieron 8.3%. Sin embargo, el aumento de los costos está por encima del objetivo de precios fijados por la Reserva Federal, situada en el 2%.

Desde junio de 2022, la inflación cayó 9.1 por ciento, pero no ha recorrido ni la mitad del camino para llegar al objetivo del Banco Central. En ese sentido, el comité de política monetaria espera continuar subiendo los tipos de interés y mantenerlos altos durante el período necesario.