Países en desarrollo enfrentarán una peor desaceleración económica: Banco Mundial

De acuerdo con el Banco Mundial, la economía global se encuentra en riesgo de recesión debido al pronóstico de crecimiento de 1.7% en 2023. En un comunicado de prensa , especialistas de la organización internacional confirmaron una desaceleración frente a los estimados anteriores, que ubicaban el crecimiento económico mundial en 3 por ciento.

El Banco Mundial informó que durante 2023 el ingreso per cápita de las economías en desarrollo se ubicará en 2.8 por ciento. De los territorios comprendidos, en África subsahariana el incremento de este ingreso será de 1.2 por ciento entre 2023 y 2024.

David Malpass, presidente de Grupo Banco Mundial declaró en el reporte consultado por la agencia de noticias que los países en desarrollo se enfrentan a una peor desaceleración. Cifras de la organización indicaron que las economías más avanzadas presentarán desaceleración de 0.5 por ciento en 2023.

Según el vocero, los países en desarrollo se encuentran en un contexto de lento crecimiento impulsado por deudas y baja inversión, que precede a la crisis global actual. En esa medida, el bajo nivel de crecimiento de las diversas regiones en este esquema económico provocará mayores dificultades en tema de educación, salud, e infraestructura.

Bajo esta línea, el director del Grupo de Perpectivas del Banco Mundial, Ayhan Kose, señaló falta de inversiones globales en la categoría de mercados emergentes y economías en desarrollo, también llamada MEED. Entre las consecuencias de ello se encuentran bajos nieves de productividad y actividad comercial clave para el desarrollo de los países.

Con respecto al crecimiento de América Latina y el Caribe, el Banco Mundial anticipa una reducción de 1.3% en 2023. Sin embargo, el Informe de Perspectivas Económicas Mundiales prevé un crecimiento de 2.4% para la región en 2024.

Por su parte, el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) informó que la recuperación económica global será desigual ante los riesgos a corto y mediano-largo plazo. Entre los de corto plazo se encuentran efectos climáticos, deterioro de la salud, y fallos en ciberseguridad. Mientras que los de plazo extendido incluyen crisis de subsistencia, deudas, pérdida de biodiversidad y recursos.

Saadia Zahidi, directora del WEF, crisis de suministro de energía.

NotiPress

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