Análisis sobre el Consumo privado de los hogares en México

Raúl Martínez Solares

“Una economía fuerte es la fuente de la fortaleza nacional”. Yoshihide Suga, político japonés

El INEGI publicó los datos relativos al indicador mensual del consumo privado en el mercado interior, con cifras a noviembre de 2022. El indicador cayó en 0.6% a tasa mensual en términos reales, con un mayor impacto de -3.7% en el consumo de bienes importados y una reducción de 0.3% en los bienes y servicios de origen nacional.

A tasa anual, este indicador aumentó en 4.1%, participando en mayor proporción los bienes importados con 6.3% y de 3.8% los bienes y servicios nacionales; dentro de este último apartado, a su vez, el componente de servicios tuvo mayor dinamismo con 6.9% de crecimiento, mientras que el de bienes apenas creció un 1%.

La tendencia del indicador fue de crecimiento gradual hasta el tercer trimestre de 2018, después una caída hacia el segundo trimestre de 2019, posteriormente una incipiente recuperación, misma que se deterioró gravemente a partir de la pandemia.

La recuperación dl indicador había sido mucho más lenta que otros índices económicos. Se alcanzaron los niveles prepandemia prácticamente hasta finales del 2021 y después se había mostrado una tendencia de relativo crecimiento hasta aproximadamente el segundo trimestre del año pasado.

Después, el indicador se había mantenido con un crecimiento raquítico y casi plano. Por ello, el decrecimiento a tasa mensual reportado para noviembre resulta significativo, sobre todo considerando que en ese mes típicamente se presenta un crecimiento por el efecto del buen fin.

Resulta relevante también es hecho de que el incremento constante se da en los bienes de importación, por encima del comportamiento de los bienes nacionales.

Si bien nuestra economía se ha caracterizado desde hace varias décadas por un mayor dinamismo de consumo de bienes importados, en muchos casos esta tendencia se vinculaba con importaciones relacionadas con la actividad económica empresarial. Pero tratándose del indicador de consumo privado, este se refiere al consumo de los hogares.

Ello en principio parecería apuntar a que el consumo que se reactiva de forma más dinámica es el de los sectores con un consumo mayor de productos importados. Lo cual parecería ratificar el hecho de que los hogares de menor ingreso en el país, están siendo más afectados en su nivel de consumo.

Parecería que la combinación de los efectos negativos de la inflación es mayor que los efectos positivos del incremento a los ingresos (por el incremento al salario mínimo) y no han alcanzado a compensar el deterioro al ingreso de los grupos más vulnerables.

Recientemente, algunos artículos en Estados Unidos mostraron que la inflación reciente en la economía norteamericana, al contrario de lo que históricamente había ocurrido, ahora no afecta más a los sectores de menor ingreso, sino que la inflación de los últimos 2 años esta ha afectado proporcionalmente más a los hogares de ingreso medio y alto.

Ello fundamentalmente es derivado del hecho de que los incrementos a los combustibles en EUA, tanto para automóviles, como para calefacción en los hogares, tienden a impactar más a esos estratos de población.

Sin embargo, en México la inflación de los combustibles fue limitada por la intervención de subsidios gubernamentales, lo cual atempera más el efecto inflacionario sobre los sectores medios que son los que más se benefician de los subsidios a combustibles.

El autor es politólogo, mercadólogo, financiero, especialista en economía conductual y profesor de la Facultad de Economía de la UNAM. CEO de Fibra Educa y Presidente del Consejo para el Fomento del Ahorro Educativo de Mexicana de Becas. [email protected] – síguelo en Twitter @martinezsolares

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