La sorpresa más reciente fue el aumento del indicador de precios PCE (precios del gasto en consumo personal), una de las cifras más seguidas de cerca por la Reserva Federal. No solo no se moderó como se anticipaba, si no que registró en enero niveles superiores a los observados en diciembre pasado, tanto en el rubro general como el subyacente.
Estos datos, junto con la fortaleza del mercado laboral y los rebotes registrados en los ISM de servicios y manufactura reflejan una economía estadounidense demasiado activa para la Fed y están detrás del cambio en las apuestas sobre el rumbo de la política monetaria del país norteamericano. Con estas cifras, para los operadores la posibilidad de que la política monetaria se relaje en los próximos meses se aleja un poco.
En este sentido, el efecto en los futuros que muestran las expectativas del mercado sobre la tasa terminal de la Fed se ubica en el intervalo del 5.25% y del 5.50%. Es decir, los inversionistas ya han asumido que la
autoridad estadounidense subirá las tasas en 75pb adicionales. No solo eso, también empiezan a incorporar la idea de que no habría recortes en la tasa de interés en este 2023. El sentimiento entre inversionistas y operadores puede cambiar en cualquier momento.
Hay que recordar que parte del rally positivo de inicio de año en los mercados financieros se justificaba por la expectativa de que habría un crecimiento mundial lo suficientemente moderado como para enfriar la inflación y persuadir a los bancos centrales más agresivos para que pausen sus subidas de tasas. Esto es, habría un soft landing o aterrizaje suave, expresión que transmite la idea de un crecimiento económico ralentizado, pero sin caer en la recesión.
Sumada a la hipótesis de una desinflación rápida, recoge la esperanza de que el mundo pueda salir prácticamente inmune del episodio inflacionista más fuerte de los últimos 40 años. Ahora, los mercados financieros parecen prepararse para un escenario de “no aterrizaje” (no landing) en el que el crecimiento económico mundial sea resistente y la inflación se mantenga alta durante más tiempo. Este escenario no ayuda al apetito por los activos riesgosos, incluso tampoco por los bonos soberanos.
La subida de tasas de interés continuaría a un nivel más alto y por un mayor tiempo a lo prolongado. Las actas de la última reunión de la Fed, que se conocieron la semana pasada, mostraron que algunos
miembros del supervisor creían que las subidas de 25 puntos base no serían suficientes y quizá habría pensar en volver al medio punto.Cada mes, con cada paquete de información económica, particularmente con las cifras de empleo e inflación, el mercado financiero ajustará sus apuestas sobre los futuros pasos de la Fed. Además, el banco central estadounidense, con cada reunión programada y en su caso cuando toque publicar su nuevo diagrama de puntos (dot plot) intentará alinear las expectativas del mercado a las suyas.
Hubo un tiempo en que la recesión parecía inevitable, sobre todo en Europa. Actualmente ya no está muy claro, aunque creemos que la probabilidad sigue siendo relativamente alta. Por el momento, aumentan las dudas e incertidumbre sobre la perspectiva económica de corto y mediano plazo, y con ello saber si la reacción de la Fed será la adecuada. Entre operadores recorre el hecho de que hubiera pasado si la Fed no hubiera caracterizado erróneamente la inflación como transitoria, si la Fed no hubiera esperado hasta marzo del año pasado para el primer aumento de tasas. Ahora surge un poco la duda si no se apresuró el banco central a moderar su ritmo de alzas de tasas a 25 puntos base, dado el contexto de los fuertes datos económicos y de que el proceso desinflacionario en EUA haya perdido fuerza en enero.
Comentario final
El peso mexicano ha logrado aislarse de las preocupaciones sobre el temor renovado a una Fed más agresiva y vuelve a registrar sus mejores cotizaciones desde 2018, por momentos alrededor de $18.30 spot. Existen condiciones para pensar que las ganancias puedan intensificarse rumbo al cierre de mes y principios de marzo, en espera de referencias económicas importantes en EUA como los informes de empleo (10 de marzo) e inflación (14 de marzo), así como las reuniones de política monetaria de la Fed (22 de marzo) y Banxico (30 de marzo).