Peso mexicano fuerte, por un tiempo mayor a lo anticipado

El peso mexicano sigue sorprendiendo al continuar en este inicio de 2023 con su tendencia de apreciación y por momentos acercarse a $18.30 spot, su mejor nivel en más de cuatro años. En lo que va del año el avance de la moneda mexicana es cercano al 6.0%. después del peso chileno, es la divisa con el mejor comportamiento entre las economías emergentes.


La moneda sigue sorteando de buena forma la posibilidad de mayores subidas de tasas de interés por parte de EUA, y desligándose de la mayoría de los activos riesgosos. En términos generales, los inversionistas en pesos están sobrevalorando las buenas noticias sobre inflación en EUA y son complacientes con los riesgos. El diferencial de tasas de interés entre México y EUA, el cual se amplió después de la última decisión de Banxico de sorprender con un alza de 50pbs, se mantiene como el factor central que justifica el buen ánimo hacia el peso mexicano.


Incluso, ha pasado algo parecido que, con la Fed, ya que los comentarios de algunos integrantes de la junta de gobierno de la autoridad mexicana han sido encaminados a decir que podría alcanzarse un nivel mayor
de tasa de interés de fondeo en los próximos meses a lo que originalmente se había pronosticado. ¿Hasta dónde puede bajar la cotización cambiaria del peso mexicano? Aunque no es nuestro escenario base, en el corto plazo no se puede descartar que busque acercarse hacia el psicológico de los $18.0, nivel no observado desde abril de 2018.


En CIBanco consideramos que en las próximas semanas, la cotización andará en promedio alrededor de $18.60 spot. En este sentido, en el corto plazo no se vislumbra un catalizador que pudiera cambiar radicalmente la postura favorable sobre la moneda mexicana. En términos de datos económicos, los más relevantes siguen
siendo los de empleo e inflación en EUA. En el caso de los precios estadounidenses, si bien el dato de enero es un primer aviso de que el camino para el control total de la inflación no está fácil, no consideramos que implique un cambio respeto al pronóstico de constante moderación en la tasa anual de inflación a lo largo del 2023.

Cifras por arriba de lo pronosticado, sí podrían presionar un poco al peso, pero de forma temporal y limitada. Con relación al empleo, es muy probable que el mercado laboral estadounidense continúe mostrando
señales de fortaleza, lo que favorecería la apuesta de lograr el tan ansiado “aterrizaje suave”.

La información económica implicaría que la Fed deba seguir subiendo su tasa de fondeo. Incluso, la Reserva Federal no deja de insistir en ello: la comunicación se ha convertido en una herramienta más de su
política monetaria, quizá la más útil en el más corto plazo. Los bancos centrales mantienen la dureza de sus mensajes, con los que intentan enfriar la complacencia de los inversionistas.


Esta comunicación ha permitido que se reduzcan de forma robusta las divergencias entre lo que dice la Fed y lo que piensa el mercado terminará sucediendo. Esto es, la posición del mercado ya se ha ido
aproximando a la dureza mostrada por la Fed. Actualmente, los futuros apuestan a que la tasa de referencia podría llegar hasta 5.50% en la reunión de junio o cerrar el año en 5.25%, actual estimado de la Fed en su
dot-plot.


A pesar de ello, el peso mexicano sigue reaccionando de forma positiva. En este sentido, no está muy claro que, en la reunión de la Fed del 22 de marzo, encuentro donde actualizarán sus nuevos estimados de cierre
de tasas de interés para fines de año, pudiera ser el factor que pueda cambiar la perspectiva de corto y mediano plazo del peso mexicano.
Para una presión sobre la moneda mexicana, que lo consolide por arriba de los $19.0 se requeriría que la Fed anticipará niveles más altos de cierre de tasas de interés, no solo para 2023, sino también para 2024,
de los contemplados en diciembre pasado.

Cortesía CI Banco

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.