La Fiscalía de Perú pretende encarcelar al expresidente Pedro Castillo, con una pena mínima de 31 años de cárcel. Los cargos son por la presunta comisión de delitos de corrupción durante su Gobierno, situación que motivó se le impongan 36 meses de prisión preventiva.

Además, según fuentes del Diario Perú 21, el expresidente también cumple una orden de prisión preventiva por 18 meses, tras intentar dar un golpe de Estado en diciembre del 2022. En la misma situación se encuentran los exministros de Transportes, Juan Silva, y de Vivienda, Geiner Alvarado.

Otras acusaciones imputadas a Pedro Castillo son por los delitos de organización criminal, tráfico de influencias agravado y colusión. Cabe destacar, la condena total estimada es la suma de 31 años, es decir: 18 años y 4 meses por el primer cargo, 6 años y 8 meses por el segundo y 6 años y 4 meses por el último, según detalló el Diario Perú 21.

Cabe señalar, Pedro Castillo Terrones permanece en prisión desde el 7 de diciembre del 2022, tras ser detenido por intentar dar un “autogolpe de Estado”. Desde entonces, autoridades peruanas lo investigan por delitos de rebelión y conspiración. Esta investigación del Ministerio Público se oficializó cuando el Congreso aprobó el informe final de una denuncia constitucional contra el exmandatario. Una acción necesaria para retirar la inmunidad con la que contaba por su condición de ex jefe de Estado.

Finalmente, otra modalidad aprobada por el Legislativo peruano para enjuiciar al expresidente es la modalidad de organización criminal agravada, por su presunta condición de líder. Por otra parte, la actual presidenta en sustitución de Castillo, Dina Boluarte, ordenó el retiro definitivo del embajador de Perú en México. El motivo fue la postura del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ante la situación política de dicho país.