Una peculiaridad de Morena es su proceso de selección a candidatos para las gubernaturas y presidencia, pues es realizado por medio de una encuesta espejo y paridad.

Algunos militantes, como Marcelo Ebrard, han expresado su rechazo por esta modalidad para elegir al candidato de cara a las elecciones presidenciales de 2024.

Mario Delgado, explicó que para tener más transparencia en el proceso interno, se realizarán encuestas espejo al definir a los candidatos. De esa manera, los militantes del partido votan por el prospecto que creen ser más conveniente.

El partido oficial ha realizado encuestas desde el 2017, dando resultado la elección de figuras como Claudia Sheinbaum o Miguel Barbosa. Sin embargo, a pesar de que ha sido una fórmula exitosa en casi todas las entidades, estados como Nuevo León, Jalisco, Aguascalientes y Guanajuato se han resistido a este método.

La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, dijo en conferencia de prensa confiar plenamente en el proceso de selección por medio de encuesta. Asimismo, comentó que si ha funcionado en los últimos comicios, no se debería de cambiar.

¿Para qué se tiene que cambiar si ha funcionado muy bien?”, cuestionó la mandataria de la capital.

Sin embargo, los mismos morenistas han apuntado ser escépticos ante esta forma de selección. Durante las elecciones de 2021 en Zacatecas, militantes del partido cuestionaron si la designación de David Monreal había sido realizada de forma democrática, o bien, impuesto por el centro. Además, también en Coahuila se cuestionó si Armando Guadiana realmente ganó los comicios internos.

Pese a ello, los dirigentes de Morena no han anunciado si se realizarán cambios para la elección del candidato a la presidencia. No obstante, aspirantes como Monreal han solicitado que se designe de otra manera, pero Sheinbaum asegura ser la mejor forma.

Que se siga la misma encuesta que se ha hecho desde siempre, ha dado muchos resultados”, comentó la jefa de Gobierno.

A diferencia de Morena, los demás partidos eligen a sus candidatos por medio de sus respectivas comisiones de elecciones. Por ejemplo, el PAN cuenta con un órgano de siete comisionados para organizar los procesos de selección de candidatos, si bien son los mismos militantes quienes lo designan, hay ciertas excepciones en sus estatutos.