Durante el primer trimestre de 2023 se registró una ligera mejora en las condiciones laborales de las mujeres, según indicadores del estudio Igualdad de Género y Trabajo Decente. Sin embargo, prevalecen brechas importantes respecto a oportunidad y trato en el empleo entre hombres y mujeres.
Yvette Mucharraz y Cano, directora del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD) de IPADE Business School, comentó que para alcanzar la equidad de género es necesario que las empresas estén más abiertas a los esquemas flexibles. Además, se debe de analizar a fondo las estructuras del mercado laboral actual para identificar si están orientadas a los indicadores de Igualdad de Género y Trabajo Decente.
La Premio Nobel de Economía 2023, Claudia Goldin, mostró la necesidad de transformar el mercado a nivel mundial. Es decir, superar los obstáculos que han enfrentado las mujeres para ser incluidas y reconocidas con las mismas oportunidades y beneficios que los hombres, es esencial para el mercado.
El estudio Trabajo decente en México de CIMAD demostró que la relación empleo-población fue de 58.6 por ciento a nivel mundial. Si bien, el desempleo impacta a hombres y mujeres por igual, con una brecha de uno. La tasa promedio de crecimiento anual para las mujeres asciende a 0.9%, por su parte para los hombres es de -0.2%.
Uno de los grandes desafíos, y donde existe una brecha clara, es el empleo informal. Entre las mujeres es más frecuente que entre los hombres. Particularmente, el empleo en unidades económicas informales mantiene una disparidad que afecta a las mujeres un 29% mientras a los hombres un 27.7%. Además, las mujeres mexicanas tienen mayor presencia en trabajos con salarios bajos en comparación con los varones, con un 39.7 y 37%, respectivamente.
Los hombres llegan a tener, con mayor frecuencia, jornadas laborales excesivas, de más de 48 horas a la semana. La brecha en este indicador asciende 1.77 en perjuicio de los varones. Los datos a 2023 indican que las mujeres tienen aproximadamente ocho horas libres a la semana que los hombres. Esto al destinar más tiempo al trabajo doméstico o cuidados sin recibir una remuneración económica; los varones no colaboran en estas actividades.
Otro de los indicadores es el correspondiente a la proporción de jóvenes entre 15 y 24 años que no estudian, se capacitan o trabajan. En 2023, la cifra para las mujeres es de 24.9% y de 9% para los varones, lo cual se traduce en una brecha de género del 0.36 en detrimento de las mujeres. La participación de las mujeres en alta y media dirección presenta un estancamiento en 38.6% de 2022 a 2023.
Mucharraz y Cano consideró trascendental dar seguimiento a los avances y retrocesos en materia de equidad de género laboral y trabajo decente. Esto con el objetivo de lograr sociedades más productivas y equitativas con un sentido humano.
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