La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) informó el 9 de octubre de 2023 el emplazamiento a Walmart por su responsabilidad en probables prácticas anticompetitivas. Entre las prácticas señaladas se encuentra la fijación de precios, mercado de abastecimiento y distribución de bienes de consumo por las cadenas en tiendas de autoservicio en México.
Por respeto a la presunción de inocencia, la Cofece no reveló el nombre de la compañía. Sin embargo, el 6 de octubre de 2023, la propia Walmart de México y Centroamérica informó al público inversionista que había sido notificado el inicio de un proceso antimonopolios en su contra.
Según un comunicado emitido por el órgano antimonopolio, con esta medida da inicio a la etapa del procedimiento seguido en forma de juicio. La empresa señalada podrá ofrecer pruebas relacionadas con las imputaciones hechas en su contra, presentar alegatos y manifestar lo que a su derecho le convenga.
Una vez desahogado el procedimiento, el Pleno de la Cofece resolverá en apego a la Ley”, señaló la Cofece.
En términos legales, el emplazamiento consiste en la notificación formal al o los imputados de que el fiscal interno de la Cofece encontró evidencia suficiente de presuntas violaciones a la Ley Federal de Competencia Económica (LFCE). Este emplazamiento se realiza en el domicilio legal del imputado y activa de inmediato un procedimiento legal en forma de juicio.
Abusos de poder de Walmart
De acuerdo con la Autoridad Investigadora (AI) de la Cofece, Walmart ha cometido prácticas monopólicas relativas, lo cual es un delito tipificado en la LFCE. Existen diversas modalidades de estas prácticas, entre ellas las ventas atadas, las cuales son cuando una empresa condiciona a la venta de un bien o servicio a la compra de otro.
Otra práctica es el boicot, el cual consiste en la concentración de varias empresas para evitar vender o adquirir bienes de otra. Asimismo, está la exclusividad y la negativa de vender o proporcionar un bien o servicio que es normalmente vendido al público en general.
Para que estas prácticas sean tipificadas como delito en la LFCE, es necesario que sean perpetradas por una empresa con poder sustancial de mercado. Es decir, la compañía debe de tener una presencia de tal magnitud en un mercado en el cual le permita influir en la fijación de precios. En este caso, Walmart tiene una cobertura nacional y presencia en el mercado, según la Cofece.
Si se comprueba alguna práctica monopólica relativa, la Cofece podría imponer sanciones a Walmart, de conformidad con la LFCE aplicable.