En la reciente edición de la Feria Internacional del Libro (FIL) en Guadalajara, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) manifestaron su rechazo a la propuesta planteada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para reformar el sistema de elección de jueces, alegando que elegirlos popularmente sería “inadecuado”.
Durante su participación en el seminario ‘El derecho a la información, la importancia de la transparencia’, la ministra Loretta Ortiz expresó que el perfil necesario para acceder a la Suprema Corte requiere cualidades específicas que, según sus palabras, “no se pueden obtener a través de votaciones populares”.
Ortiz ilustró su argumento con un caso ocurrido en Estados Unidos, donde conoció a un juez elegido mediante votación popular. Este juez, según relató la ministra, dictó la pena de muerte a un ciudadano mexicano careciendo de pruebas suficientes. El juez justificó su decisión con la intención de ganar popularidad y ascender en su carrera judicial.
La postura de los ministros de la SCJN sugiere que la elección popular de jueces podría comprometer la imparcialidad y la idoneidad necesaria en la toma de decisiones judiciales, al poner en riesgo la independencia de criterio y la evaluación objetiva de los casos.
Este rechazo a la propuesta del presidente López Obrador refleja la discusión en torno a la necesidad de preservar los estándares de excelencia y profesionalismo en la selección de jueces, subrayando la importancia de garantizar la imparcialidad y la integridad en el sistema judicial mexicano.