El Gobierno de Ecuador ha reafirmado que no concederá asilo diplomático ni otorgará un salvoconducto a Jorge Glas, exvicepresidente durante la administración de Rafael Correa (2007-2017).

Esta decisión, reiterada este martes, sigue la postura anunciada en abril, cuando las fuerzas de seguridad ecuatorianas irrumpieron en la embajada mexicana en Quito para arrestar a Glas y trasladarlo a una cárcel de máxima seguridad.

La reciente ratificación de Ecuador se produce un día después de que el Gobierno de México, mediante la Secretaría de Relaciones Exteriores, solicitara un salvoconducto para Glas. México apeló al artículo XIX de la Convención de Caracas, que prevé la entrega y traslado de un asilado a un tercer país. Sin embargo, Ecuador ha mantenido su negativa, insistiendo en que no es lícita la concesión de asilo diplomático a Glas.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador ha reiterado su posición en línea con el comunicado emitido el pasado 5 de abril. Esta situación refleja una tensión diplomática entre Ecuador y México, centrada en la figura de Jorge Glas, quien enfrenta acusaciones de corrupción y cuya solicitud de asilo ha sido un punto de controversia.

La negativa de Ecuador a proporcionar el salvoconducto necesario para la salida de Glas pone en evidencia las complejidades y desafíos en las relaciones diplomáticas entre ambos países, mientras el caso sigue siendo una fuente de debate y atención internacional.