Grupo Famsa, una de las cadenas minoristas más grandes de México, ha convocado a sus accionistas a una asamblea especial el próximo 2 de septiembre en Monterrey para votar sobre su disolución y liquidación, poniendo fin a una historia de declive que comenzó hace cuatro años.
Los problemas de Famsa se originaron en 2016 debido a un error contable que infló su cartera de difícil cobrabilidad, lo que llevó a la empresa a una situación financiera insostenible.
A pesar de los esfuerzos del fundador Humberto Garza González, quien intentó rescatar la compañía mediante un plan de monetización de activos, Famsa cerró su última tienda en marzo de 2023, dejando de operar por completo.
La asamblea busca formalizar el fin de la compañía, que ya no tiene operaciones, y nombrar a un liquidador para manejar el proceso de disolución, sujeto a la sentencia de quiebra por parte del juez del concurso mercantil.