La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces del Poder Judicial de la Federación (Jufed) ha puesto sobre la mesa la posibilidad de un paro nacional de labores, que comenzaría a partir del primer minuto del 21 de agosto, como respuesta a la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esta reforma, que está próxima a ser discutida en el Congreso de la Unión, propone, entre otras cosas, la elección directa de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a través de votaciones populares, un cambio que ha generado fuertes críticas y preocupación en el ámbito judicial.
Los miembros de la Jufed argumentan que la reforma podría comprometer la independencia del Poder Judicial, un pilar fundamental en la protección de los derechos y la impartición de justicia en México. Además, temen que la reforma podría vulnerar los derechos laborales de los actuales trabajadores del Poder Judicial.
La iniciativa de suspender labores será votada en una reunión programada para el 19 de agosto y, de ser aprobada, afectaría a un amplio rango de instituciones judiciales, incluyendo plenos regionales, tribunales colegiados, juzgados de distrito, y centros de justicia penal federal, entre otros.
El anuncio de la posible suspensión de labores ha encendido el debate sobre la reforma judicial, y la Jufed ha manifestado su apertura al diálogo con el gobierno, buscando llegar a un acuerdo que no comprometa la independencia del Poder Judicial ni los derechos de sus trabajadores.
La asociación insiste en la necesidad de un consenso que garantice que el Poder Judicial de la Federación continúe siendo un garante sólido de la seguridad jurídica en el país.