La reciente reinauguración del Estadio GNP, anteriormente conocido como Foro Sol, ha sido recibida con gran expectativa por parte del público y las autoridades de la Ciudad de México. Sin embargo, aunque el proyecto promete una serie de mejoras y comodidades, su diseño ha generado críticas entre algunos expertos y asistentes frecuentes a este tipo de eventos.

Una de las principales críticas se centra en el diseño del techo en la zona de gradas. Si bien se destaca su función dual como sistema de captación de agua, muchos han cuestionado la estética y la cobertura limitada del mismo, que no protege a la totalidad de los espectadores en caso de lluvia, lo que podría afectar la experiencia de aquellos en áreas descubiertas.

En un recinto de la magnitud y relevancia del Estadio GNP, se esperaba una solución más innovadora y completa que brindara comodidad a todos los asistentes, sin excepción.

Además, la transición de gradas de cemento a asientos individuales asignados, aunque parece un avance, ha sido motivo de discusión. Algunos críticos argumentan que el diseño del nuevo mobiliario es poco ergonómico y que, a pesar de la modernización, no se ha logrado maximizar el confort esperado en un estadio de estas dimensiones.

En un espacio que busca posicionarse como un referente para espectáculos internacionales, el enfoque debería haber sido ofrecer asientos que garanticen una experiencia cómoda durante largas horas, algo que parece haberse subestimado.

La inversión de más de 2 mil millones de pesos ha sido otro punto de controversia. Muchos se preguntan si esa cantidad de recursos podría haberse utilizado de manera más efectiva para optimizar otros aspectos del estadio, como la acústica o el acceso, en lugar de centrarse en elementos que, aunque visibles, no aportan un valor significativo a la experiencia del espectador.

Aunque el Estadio GNP promete ser un nuevo ícono para los eventos en la Ciudad de México, su diseño parece haber quedado corto en algunos aspectos clave, dejando un sabor agridulce entre aquellos que esperaban una remodelación más visionaria y funcional.