BYD, el fabricante chino de vehículos eléctricos, ha reafirmado su compromiso de construir una nueva fábrica en México, desmintiendo los rumores sobre una posible pausa en la inversión debido a las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Es Stella Li, la jefa regional de BYD para las Américas, quien ha aclarado que la compañía no ha pospuesto ninguna decisión relacionada con este proyecto, que se enfocará exclusivamente en atender el mercado mexicano, sin planes de exportación hacia Estados Unidos.
Esta declaración surge tras reportes de Bloomberg que sugirieron que BYD había decidido esperar hasta después de las elecciones en noviembre antes de avanzar con la inversión.
Li enfatizó que el desarrollo de la planta sigue adelante, destacando que la empresa está comprometida a construir una instalación que cumpla con los más altos estándares tecnológicos, específicamente diseñada para satisfacer la demanda del mercado mexicano.
La construcción de esta fábrica es parte de la estrategia de BYD para consolidar su presencia en América Latina y atender el creciente interés por los vehículos eléctricos en la región. La decisión de no posponer la inversión también refleja la confianza de BYD en el potencial del mercado mexicano y su importancia en la transición hacia una movilidad más sostenible.
Este desarrollo es significativo no solo para BYD, sino también para la industria automotriz en México, que ha estado en constante evolución hacia la electrificación.
La llegada de fabricantes de vehículos eléctricos como BYD representa una oportunidad para diversificar la oferta del mercado local y contribuir a los esfuerzos por reducir la huella de carbono en el sector transporte.
En un contexto en el que la movilidad eléctrica cobra relevancia, la postura de BYD de seguir adelante con su proyecto en México resalta su compromiso con el crecimiento sostenible y su alineación con las tendencias globales hacia la sostenibilidad ambiental.
A medida que la empresa avanza, se espera que la nueva planta no solo impulse la producción de vehículos eléctricos en México, sino que también genere empleo y estimule el desarrollo de una cadena de suministro local robusta en la industria automotriz.