El Banco Mundial ha ajustado a la baja sus proyecciones de crecimiento económico para México, reflejando una tendencia de desaceleración que también ha afectado las expectativas de analistas locales.

Según el estudio reciente del prestamista internacional sobre los impuestos a la riqueza en América Latina, el pronóstico de crecimiento para 2024 se ha reducido de 2.3% a 1.7%. Además, se espera que el crecimiento para 2025 disminuya de 2.1% a 1.5%.

Este ajuste se produce en un contexto en el que las expectativas para toda la región latinoamericana han tenido un comportamiento diferente. Para 2024, el estimado de crecimiento regional se incrementó en 10 puntos base, alcanzando un 1.9%. Sin embargo, se prevé que la cifra para 2025 se reduzca en 10 puntos, quedando en 2.6%.

A su vez, los analistas privados, en una encuesta realizada por el Banco de México, también han revisado sus expectativas a la baja. Para este año, han reducido su previsión de crecimiento de 1.6% a 1.46%, y para 2025, la estimación pasó de 1.5% a 1.2%. Este contexto plantea desafíos significativos para la economía mexicana, que deberá enfrentar un panorama de crecimiento más lento tanto a nivel nacional como regional.