El acceso al diagnóstico temprano y a la atención especializada del cáncer de mama en México presenta una marcada disparidad entre zonas rurales y urbanas. De acuerdo con el informe elaborado por el Colegio de México (Colmex), las mujeres que viven en áreas rurales y tienen bajos ingresos y escasa educación suelen recibir diagnósticos en etapas avanzadas de la enfermedad.
Esta situación se debe a una combinación de falta de recursos, limitada infraestructura médica y barreras informativas que obstaculizan la detección temprana, como señala la red de estudios sobre desigualdades de Colmex.
Las cifras muestran un alarmante contraste en el acceso a servicios oncológicos. En Oaxaca, por ejemplo, existen 42.96 establecimientos de salud por cada 100 mil habitantes, sin embargo, sólo hay 0.26 consultorios oncológicos y 0.76 mastógrafos, según Colmex.
En comparación, la Ciudad de México cuenta con menos establecimientos (7.94 por cada 100 mil habitantes), pero concentra la mayoría de los recursos especializados, como médicos oncólogos (3.88), camas oncológicas (4.69) y mastógrafos (2.92). Laura Flamand, directora de la red de desigualdades de Colmex, subraya que la concentración de recursos en áreas metropolitanas agudiza la problemática, ya que mujeres en zonas rurales se ven obligadas a desplazarse a ciudades para acceder a servicios de salud especializados.
Carlos Moreno, experto en políticas públicas, resalta que la “fragmentación institucional” en el sistema de salud fomentó esta concentración regional, creando barreras adicionales para quienes viven lejos de los centros urbanos. “En algunas regiones, los pacientes tienen que desplazarse solo porque las clínicas locales no tienen la capacidad para atender su padecimiento”, explica Moreno.
Frente a estos desafíos, la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer (AMLCC) trabaja para disminuir la brecha en la atención del cáncer de mama a través de iniciativas orientadas a la educación y prevención. Una de sus campañas, “¡Hablemos Claro! Que senos haga costumbre cuidarnos“, busca extender la sensibilización sobre la autoexploración y los estudios clínicos regulares durante todo el año, no sólo en octubre, mes de la sensibilización del cáncer de mama. La AMLCC también colabora con el sector empresarial y de salud para promover políticas públicas que aborden las inequidades en el diagnóstico temprano y el acceso a tratamientos.
Además de su labor en la difusión, la AMLCC brinda apoyo integral a pacientes, incluyendo donativos en especie y asesoría para el acceso a tratamientos. Estas acciones intentan compensar la falta de recursos en ciertas regiones y asegurar que más mujeres reciban atención médica a tiempo, mejorando así sus probabilidades de recuperación.
La situación evidencia que el cáncer de mama sigue siendo un problema de salud pública urgente y que la desigualdad en la distribución de recursos médicos y la limitada educación preventiva son factores clave que deben atenderse. Con el respaldo de la AMLCC y la colaboración entre sectores, se espera que México avance hacia un sistema de salud más equitativo y accesible para todas las mujeres.