El condado de Los Ángeles ha presentado una demanda contra las corporaciones de bebidas PepsiCo y Coca-Cola, alegando que ambas empresas contribuyen significativamente a la contaminación ambiental en el condado al utilizar botellas de plástico de un solo uso y engañar al público sobre la reciclabilidad de sus productos.

La denuncia, registrada en el Tribunal Superior de Los Ángeles, sostiene que estas prácticas comerciales no solo contaminan el condado más poblado de Estados Unidos, sino que también engañan a los consumidores al hacerles creer que las botellas de plástico de estos productos pueden ser recicladas de manera eficaz y responsable.

La demanda se centra en el uso de envases de plástico de un solo uso por parte de Coca-Cola y PepsiCo, los cuales, de acuerdo con el condado, no pueden reciclarse a una escala significativa. Esto significa que, a pesar de sus afirmaciones públicas, la mayoría de estas botellas terminan en vertederos o como basura dispersa en el ambiente, generando daños ecológicos difíciles de revertir.

Los abogados del condado argumentan que las campañas de marketing de ambas empresas, que presentan el plástico de sus botellas como reciclable, constituyen una forma de engaño al consumidor. Estas empresas habrían manipulado la percepción pública mediante afirmaciones sobre un “ciclo de reciclaje” que, en la práctica, no existe a gran escala.

De acuerdo con la demanda, PepsiCo y Coca-Cola, que han sido catalogadas como las principales contaminadoras plásticas del mundo durante cinco años consecutivos —y con Coca-Cola encabezando la lista durante seis años— continúan produciendo grandes cantidades de plástico. Según datos de la organización ambiental Break Free From Plastic, PepsiCo produce aproximadamente 2.5 millones de toneladas métricas de plástico al año, mientras que Coca-Cola genera cerca de 3.2 millones de toneladas métricas.

La demanda afirma que ambas empresas han empleado estrategias de desinformación para promover la compra de botellas de plástico de un solo uso, destacando su reciclabilidad cuando, en realidad, solo pueden ser recicladas una vez, y en condiciones óptimas, lo cual es insuficiente para mitigar los daños ecológicos que generan.

El condado de Los Ángeles, bajo el argumento de que esta contaminación plástica representa una “molestia pública”, solicita que PepsiCo y Coca-Cola asuman responsabilidad por los daños ocasionados al medio ambiente y paguen multas por participar en prácticas comerciales engañosas.

Además, la denuncia expone que ambas compañías prometieron al público y a las autoridades que crearían una “economía circular” en la que las botellas de plástico podrían reciclarse y reutilizarse indefinidamente, algo que, según el condado, no ha sucedido. La mayoría de las botellas de Coca-Cola y PepsiCo terminan acumulándose en ecosistemas locales y contribuyendo a la contaminación de tierras y cuerpos de agua en toda la región.

A través de esta demanda, el condado de Los Ángeles no solo busca sancionar a las compañías por sus prácticas, sino también establecer un precedente en la lucha contra la contaminación plástica y la desinformación.