El mercado laboral en México demostró resiliencia en octubre de 2024, superando las expectativas de los analistas y mostrando una notable fortaleza frente a la tendencia de debilitamiento productivo observada en otros indicadores económicos.
Según datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la tasa de desocupación cayó a un histórico 2.48% de la población económicamente activa (PEA), marcando un descenso de 0.23 puntos porcentuales en comparación con el mes anterior.
El número de personas ocupadas alcanzó los 59.9 millones, representando el 97.5% de la PEA, un incremento de 459 mil trabajadores en comparación con octubre de 2023. Este desempeño refuerza una tendencia que ha mantenido la tasa de desempleo por debajo del 3% durante dos años consecutivos, rompiendo mínimos históricos en ocho ocasiones, siendo octubre uno de los meses destacados.
Por su parte, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI reveló que la PEA alcanzó los 61.4 millones de personas, lo que representa una tasa de participación del 60.2%. Esto implicó un aumento de 317 mil personas respecto al mismo mes del año anterior. Mientras tanto, la población no económicamente activa (PNEA) también creció, ubicándose en 40.5 millones de personas, 593 mil más que en octubre de 2023.
A pesar de las cifras positivas en empleo, las personas subocupadas —aquellas que buscan trabajar más horas— ascendieron a 5.6 millones, un aumento significativo de 944 mil respecto al año anterior. Esto elevó la tasa de subocupación al 9.4% de la población ocupada, marcando un incremento de 1.4 puntos porcentuales respecto al mes previo.
La población desocupada, por su parte, se redujo a 1.5 millones de personas, 142 mil menos que en octubre de 2023. Este desempeño refuerza la tendencia positiva del mercado laboral mexicano, consolidándose como un elemento de estabilidad económica en medio de las presiones globales y locales.
La combinación de una menor desocupación y un aumento en la subocupación sugiere que, aunque el empleo formal e informal continúa expandiéndose, persiste un reto en términos de calidad y suficiencia laboral para satisfacer las necesidades de la población activa. Estos resultados reflejan tanto la fortaleza como los desafíos que enfrenta el mercado laboral mexicano en un contexto de ajustes económicos.