El Congreso de Estados Unidos aprobó este miércoles la Ley Laken Riley, una legislación que permitirá detener y deportar a inmigrantes acusados de ciertos delitos, incluso sin una condena previa.
Esta es la primera ley aprobada en el segundo mandato del presidente Donald Trump y representa un avance significativo para su agenda migratoria.
La medida fue respaldada por una mayoría republicana y contó con el apoyo de 46 demócratas en la Cámara de Representantes, logrando una votación de 263 a 156.
En el Senado, también obtuvo el aval de 12 demócratas, lo que facilitó su avance hacia el Despacho Oval, donde se espera que Trump la firme próximamente.
La aprobación de esta ley marca una victoria legislativa clave para la administración Trump, consolidando su enfoque en políticas migratorias más estrictas desde el inicio de su segundo mandato.