El Senado de la República aprobó una reforma constitucional en materia de no reelección y nepotismo electoral con 97 votos a favor y 26 en contra.
La medida busca evitar la continuidad de familiares en el poder y reforzar los principios democráticos en el país. Sin embargo, una modificación presentada por los senadores Manuel Velasco y Adán Augusto López retrasó su entrada en vigor hasta 2030, lo que permitirá que las elecciones de 2027 se realicen sin estas nuevas reglas.
La iniciativa original, impulsada desde la administración de Claudia Sheinbaum, proponía impedir que familiares directos de gobernadores, presidentes municipales y otros funcionarios electos pudieran contender por el mismo cargo o sucederlos inmediatamente.
No obstante, el cambio aprobado en el Senado ha generado polémica, ya que algunos sectores consideran que beneficia a políticos que podrían postularse en 2027 para continuar con dinastías familiares en el poder.
Legisladores de la oposición han criticado la postergación de la reforma, argumentando que esta decisión deja abierta la puerta para casos de nepotismo en el corto plazo.
En contraste, quienes respaldaron la modificación señalaron que se trata de un periodo de transición necesario para garantizar la correcta implementación de las nuevas disposiciones.
Con su aprobación en el Senado, la reforma ahora pasará a la Cámara de Diputados, donde deberá ser discutida y votada para su posible promulgación. Su futuro dependerá del respaldo que logre en el proceso legislativo y de la aceptación de los cambios en su calendario de aplicación.