Desarrollos Eólicos Mexicanos de Oaxaca (DEMEX), filial de la empresa española Renovalia Energy, recibió un fallo favorable en un juicio de amparo que obliga a las autoridades energéticas de México a reconectar sus centros de carga y permitirle operar bajo su contrato de autoabasto.

Esta decisión judicial representa un respiro para la compañía, que en los últimos años ha enfrentado múltiples desafíos financieros y regulatorios que han puesto en duda su viabilidad a largo plazo.

La empresa, que ha desarrollado 237 MW en los parques eólicos Piedra Larga 1 y Piedra Larga 2, ubicados en el municipio de Unión Hidalgo, Oaxaca, ha operado en números rojos. En 2023, registró pérdidas por 275 millones de pesos, según documentos públicos.

A lo largo de la última década, DEMEX ha tenido que sortear una serie de obstáculos, desde los daños ocasionados por el sismo de 2017 hasta los efectos de la pandemia de COVID-19 y la implementación de políticas energéticas más restrictivas por parte del gobierno actual.

En este contexto, DEMEX ha señalado que, pese al fallo judicial, su situación sigue siendo compleja. La empresa ha luchado contra la revocación de su permiso de generación de energía bajo la modalidad de autoabastecimiento, el cual había sido otorgado por la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

Con el amparo obtenido, las autoridades, incluyendo la CRE y el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), deberán restablecer provisionalmente el permiso y permitir la reconexión de la central hasta que se resuelva en definitiva el juicio.

Sin embargo, el futuro de DEMEX sigue siendo incierto. La compañía había convocado a sus accionistas mayoritarios a una reunión estratégica que se llevaría a cabo el 12 de febrero en la Ciudad de México.

En este encuentro, se analizará el estado actual de la cobranza, la operación del parque eólico y el pago del servicio de la deuda en su próxima fecha de vencimiento.

El panorama para DEMEX refleja las dificultades que enfrenta el sector de energías renovables en México, donde los cambios en las regulaciones han complicado la operación de diversas compañías que antes dependían de contratos de autoabasto.

Si bien el fallo judicial le otorga a DEMEX la posibilidad de seguir operando, su viabilidad dependerá en gran medida de su capacidad para garantizar estabilidad financiera y superar los retos regulatorios.