Un apagón eléctrico masivo afectó a España y Portugal desde las 12:30 horas locales, provocando graves interrupciones en transporte, comunicaciones y servicios básicos. El gobierno español aún no ofreció explicaciones oficiales. Autoridades tampoco estimaron cuándo podría restablecerse el suministro eléctrico por completo, manteniendo la incertidumbre entre la población afectada.
En Madrid, miles de usuarios quedaron atrapados en trenes de Renfe y el metro dejó de operar en varias líneas principales. Ascensores de edificios residenciales y oficinas se detuvieron sin previo aviso. Además, la Dirección General de Tráfico pidió a los ciudadanos que “eviten circular en la medida de lo posible” ante la falla de semáforos.
José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid, declaró a RNE: “Si podemos, nos quedamos donde estamos, estamos todos en una situación complicada”, reflejando el clima general en la ciudad. Diversos colegios evacuaron a los alumnos por precaución, ante la falta de energía y de información oficial suficiente sobre el restablecimiento del servicio.
Los aeropuertos Adolfo Suárez Madrid-Barajas y El Prat de Barcelona registraron importantes retrasos en vuelos nacionales e internacionales. El colapso aéreo afectó la logística de transporte y la movilidad de miles de pasajeros. La falta de suministro eléctrico impactó en operaciones básicas como sistemas de facturación y control de tráfico aéreo.
Mientras tanto, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) anunció que investiga la posibilidad de un ciberataque como causa del apagón masivo. Hasta el momento, las autoridades no confirmaron la hipótesis, pero mantienen abiertas todas las líneas de investigación. Las redes sociales difundieron rumores sin verificarse oficialmente, incrementando la preocupación pública.
El gobierno español formó un comité de crisis, encabezado por el presidente Pedro Sánchez junto a miembros del gabinete. Las reuniones se realizaron en las oficinas de la Red Eléctrica en Madrid para coordinar esfuerzos de respuesta. Se priorizaron acciones para garantizar la seguridad de la población y restablecer el servicio en las zonas más afectadas.
Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo, afirmó este lunes que “hasta el momento” no existen indicios confirmados de un ciberataque. Costa llamó a la calma en sus declaraciones públicas, aunque insistió en la necesidad de profundizar en las investigaciones. La coordinación europea busca esclarecer si el problema se originó dentro de una infraestructura crítica.
La Red Eléctrica de España informó que “se están activando todos los planes para el restablecimiento escalonado de la energía, en coordinación con los productores y operadores energéticos europeos”. A las 13:30 horas locales, la compañía indicó que comenzaba a recuperarse la “tensión eléctrica” en algunas zonas del norte y sur del país.
En Portugal, el apagón afectó a Lisboa, regiones del norte y áreas del sur, interrumpiendo servicios básicos y telecomunicaciones. El metro de Lisboa detuvo su servicio y el tránsito urbano se volvió caótico ante la falta de semáforos.
Leitão Amaro, ministro portugués, explicó: “Al parecer, se trató de un problema con la red de distribución, aparentemente en España. Aún se está verificando”. E-Redes también confirmó que algunas zonas de Francia se vieron afectadas, aunque no especificó el alcance de la interrupción. Las autoridades francesas evalúan actualmente la magnitud del impacto.
En varias áreas de Portugal se reportaron interrupciones en servicios de telefonía móvil, aunque algunas aplicaciones de mensajería continuaron operativas. El transporte público enfrentó severos retrasos y numerosos comercios cerraron temporalmente por falta de suministro eléctrico. Las investigaciones sobre el incidente permanecen abiertas en los tres países afectados.