El gobierno mexicano recibió la ratificación de la nota soberana ‘BBB-’ por parte de la agencia Fitch Ratings, como resultado de una prudente política macroeconómica, finanzas robustas externas y una economía diversificada.
La perspectiva de la nota, que se ubica en el último escaño dentro del bloque de activos con grado de inversión, también fue confirmada en un nivel ‘estable’, lo que implica que no se esperan ajustes en los próximos 12 a 18 meses.

“La calificación está limitada por un crecimiento moderado a largo plazo, indicadores de gobernanza débiles, desafíos fiscales relacionados con una base de ingresos baja y rigideces presupuestarias, y pasivos contingentes de Petróleos Mexicanos o Pemex”, dijo Fitch Ratings en un reporte.
Además, la perspectiva estable refleja la opinión de Fitch de que la calificación crediticia de México tiene margen para soportar el entorno económico más complejo implícito en su escenario base, resultado en parte de la política arancelaria de Estados Unidos.
“Actualmente esperamos que estos acontecimientos refuercen el crecimiento moderado ya reflejado en la calificación, pero no lo empeoren de forma significativa y duradera”, dijo la agencia. “Esperamos que el gobierno de Claudia Sheinbaum mantenga su compromiso de aplicar políticas de consolidación fiscal para reducir el déficit desde el elevado nivel que heredó de la pasada administración”.