Tesla entregó 384.122 vehículos en el segundo trimestre de 2025, marcando otro periodo débil para la compañía tras un desempeño igualmente flojo en el trimestre anterior. La cifra representa una disminución del 13,5% en comparación con el mismo trimestre de 2022, lo que coloca a la automotriz en riesgo de no superar su volumen de ventas de 2024.
En abril, Tesla ya había enfrentado su trimestre más bajo en entregas en más de dos años. Esta nueva cifra apenas mejora ese resultado, a pesar de que la empresa no tuvo cierres de producción planificados como sí ocurrió en el primer trimestre por ajustes en el Model Y. No obstante, según reportes de Business Insider, algunos empleados en las líneas de ensamblaje de Model Y y Cybertruck fueron enviados a casa por algunos días a fines de mayo.
La empresa atribuyó anteriormente sus resultados negativos a una reestructuración de producción, pero esta vez no ofreció explicaciones similares. El 23 de julio se conocerán los resultados financieros correspondientes, lo que permitirá evaluar el verdadero impacto de este periodo.
Además de los retos operativos, Tesla atraviesa un momento interno complejo. Asimismo, Elon Musk habría despedido a Omead Afshar, vicepresidente encargado de ventas y manufactura en EE. UU. y Europa. Medios de comunicación locales informaron que Musk asumirá directamente esas funciones. En paralelo, la compañía lanzó una versión limitada de su sistema Robotaxi en Austin, Texas.
A nivel sectorial, otros fabricantes también registraron caídas en ventas de vehículos eléctricos. Ford reportó una baja interanual del 31% en EE. UU., mientras que Hyundai y Kia también experimentaron retrocesos. General Motors fue la excepción, al lograr un aumento gracias a nuevos modelos eléctricos.
Tesla ha utilizado estrategias agresivas para sostener sus ventas, como reducciones de precios, promociones con tasas bajas y actualizaciones menores en todos sus modelos. A pesar de haber prometido modelos más asequibles similares a los Model Y y Model 3, la empresa no ha confirmado el inicio de su producción. Además, abandonó el plan de fabricar un vehículo de 25.000 dólares con la misma plataforma que el Cybercab, su robotaxi aún en fase prototipo.
El panorama para Tesla en el resto del año se mantiene incierto, en tanto persiste la presión por mantener su promesa de crecimiento del 50% anual en entregas, una meta que ya ha quedado en entredicho por dos trimestres consecutivos.