Las acciones asiáticas se deslizaron a sus mínimos para este año el lunes mientras las preocupaciones sobre el endurecimiento de las regulaciones invirtían las acciones chinas y las fuertes ganancias corporativas de Estados Unidos aspiraron fondos de los mercados emergentes a Wall Street.

Las acciones japonesas terminaron ligeramente más bajas el viernes, ya que las pérdidas en acciones cíclicas, así como en bancos y empresas inmobiliarias, compensan las ganancias en las empresas técnicas de peso pesado.

Las acciones asiáticas subieron el martes, encogiéndose de hombros ante las preocupaciones por un aumento de las infecciones regionales por coronavirus, mientras que los nerviosismos de la inflación ayudaron a empujar los precios del oro a máximos de tres meses.

Las acciones japonesas cayeron el martes en su mayor parte en un mes, agobiadas por las preocupaciones de que la posible reintroducción de los bloqueos de COVID-19 en las ciudades más grandes del país ralentizaría la recuperación económica.

Las acciones asiáticas se retiraron de un máximo de tres semanas el miércoles, arrastradas a la baja por las acciones chinas, aunque los inversores todavía estaban enfocados en las próximas ganancias de la compañía para obtener más signos de una recuperación económica global.

Los extranjeros fueron vendedores netos de acciones asiáticas por tercer mes consecutivo en marzo, ya que los mayores rendimientos de los bonos estadounidenses y un dólar más fuerte provocaron salidas de la región.

Las acciones japonesas cerraron más alto el lunes por optimismo en torno a las ganancias corporativas internas y una recuperación económica en los Estados Unidos, aunque las preocupaciones sobre una posible pérdida de 2,000 millones de dólares marcada por el corretaje Nomura Holdings limita las ganancias.

Las acciones asiáticas abrieron mayormente a la baja este viernes, presionadas por los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense que subieron a máximos de 14 meses durante la noche y los precios del petróleo, que cayeron en sus mayores caídas de un día desde el verano pasado.

Las acciones japonesas cambiaron de rumbo para cerrar a la baja el lunes, ya que algunos inversores ajustaron posiciones antes del final del año fiscal, mientras que las preocupaciones sobre el aumento de los rendimientos de los bonos estadounidenses también pesaron sobre la confianza.

Las acciones asiáticas rondaron cerca de máximos históricos el lunes, mientras que el petróleo se acercó a los 60 dólares el barril con la esperanza de que los legisladores estadounidenses aprueben un paquete de ayuda COVID-19 de 1.9 billones de dólares tan pronto como este mes, justo cuando se lanzan las vacunas contra el coronavirus a nivel mundial.