La tristeza es seguramente el sentimiento que define cualquier ruptura amorosa. “Ante una ruptura sentimental, como ante cualquier pérdida, es totalmente normal que aparezca la emoción de tristeza”, dice el psicólogo Jesús Matos. Pero, ¿qué síntomas nos indicarían que necesitamos la ayuda de un experto para gestionarla? La clave para saber si necesitamos la ayuda de un experto es si esta emoción afecta a alguna de las áreas de nuestra vida, es decir, si el trabajo, la familia, los amigos o el ocio se ven afectados. Esa sería la señal para pedir ayuda.
No la evites –Algunas personas no quieren ni salir de la cama tras una ruptura sentimental, a otras les da por salir y hacer cosas sin parar, ¿debemos vivir la tristeza de nuestras rupturas o podríamos evitarla de alguna manera? Matos afirma que “la tristeza, como todas las emociones, tiene una función adaptativa. Es decir, nos ayuda a sobrevivir y a estar adaptados a nuestro entorno. Por ello siempre es buena idea aprender a entender lo que nos quiere decir esta emoción”. La tristeza hace que prioricemos el procesamiento de la pérdida y que ahorremos recursos para poder hacerlo de la mejor forma.
Pautas para gestionarla-La clave es seguir con nuestra vida, no dejarnos llevar por el estado de ánimo bajo. Sobre todo, dice Matos, es importante no caer en la trampa de permanecer inactivo ya que esta actitud nos suele generar más tristeza, lo que puede hacernos acabar en un bucle.
No hagas esto- Disimular nuestros sentimientos, seguir en contacto con nuestro ex, buscar rápidamente otra pareja, entonces ¿qué no deberíamos hacer ante una ruptura? La clave es no dejar tu vida de lado, seguir adelante aunque estés triste.
“En general, las épocas en las que estamos tristes, nos ayudan a desarrollar recursos de afrontamiento. Nos hacen crecer y desarrollarnos”, por ello, no es recomendable buscar otra pareja rápidamente, ya que, si lo hacemos corremos el riesgo de cometer los mismos errores que con la anterior.
JCD
En el año 496 d.C. el Papa Gelasio I, declaró el 14 de febrero como el día de San Valentín y lo convirtió en una fiesta cristiana.
