Durante los primeros cinco meses del año se han reportado 16 accidentes, en los que se vieron envueltos transportes de carga, en el tramo que comprende del kilómetro 39 al 41 de la autopista México-Toluca.
El pasado 13 de febrero, la Policía Federal anunció una auditoría vial para que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y la empresa Pinfra, responsable de la construcción de la carretera, realizaran correcciones en diferentes tramos para disminuir el número de accidentes fatales.
Sin embargo, el delegado de la Cámara Nacional de Autotransporte y Turismo (Canapat), Odilón López Nava, denunció públicamente que las observaciones técnicas que la Policía Federal hizo a los responsables de la operación y construcción de la autopista fueron omitidas y que no se han tomado las medidas preventivas necesarias, como la construcción de rampas de frenado de emergencia.
El pasado 27 de mayo tuvo lugar un accidente que cobró la vida de cinco personas, Jimmy Toledo de 32 años, Jazmín Ríos de 30 años, Iván García de 29 años, Maritza Viridiana de 24 años, así como Fernanda y Jonathan, ambos de 7 años.
Los familiares de los fallecidos han denunciado en medios de comunicación y redes sociales una serie de irregularidades en la investigación de los hechos.
Erick David Carvajal Hurtado, primo de una de las víctimas y dueño del automóvil VW Gol en el que viajaban las cinco personas fallecidas, señala que a pesar de que el accidente ocurrió a las 10:20 de la mañana, como señalan las investigaciones, las autoridades le dieron aviso seis horas después del percance.
Jesús Molina, policía de investigación del municipio de Lerma, fue el responsable de contactarlo para indicarle que no había ningún sobreviviente y que debía reconocer los cuerpos en el Ministerio Público.
La familia de las víctimas se dirigió a la caseta de cobro en donde el personal de la Policía Federal les notificó que el conductor del camión había huido del lugar, y que no habían inspeccionado ninguno de los vehículos.
Cuando los familiares de los fallecidos fueron a reconocer los cuerpos al Ministerio Público de Toluca, las autoridades se negaron a darles una copia del expediente o de las declaraciones, asegurando que la medida no era necesaria pues aún no se realizaba el peritaje correspondiente.
Sin embargo, esta información contrasta con la que la Policía Federal dio acerca del registro de los automóviles, ya que el dueño del automóvil Volkswagen Gol fue contactado a través de un documento hallado en el interior del vehículo.
También se les negó la posibilidad de acceder al material de las cámaras de vigilancia de la caseta donde ocurrió el accidente y en los que se podría ver al conductor del camión de carga huyendo, argumentando que ya era tarde para pedir esos registros y que por el cambio de turno de los trabajadores ese proceso sería aún más largo.
Luego de la entrega de los cuerpos, las autoridades no devolvieron ninguna pertenencia de los involucrados, pues los familiares aseguran que existían computadoras portátiles, tabletas, teléfonos celulares ni carteras.
Después del incidente, el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruíz Esparza, anunció que los camiones de carga no podrán circular por la mencionada autopista, además de la construcción de una rampa de frenado de emergencia adicional a la única que existe en la vialidad.
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