Además de perfilar a la titular de la delegación Tlalpan, Claudia Sheinbaum, a la gubernatura de la Ciudad de México, el Movimiento de Regeneración Nacional cuenta con posibilidades de colocar en ese mismo cargo a otro de sus militantes: Ricardo Monreal, quien asegura podría ser invitado para encabezar la candidatura del Frente Ciudadano por México.

El escenario político podría enfrentar para 2018 a dos de los personajes identificados en su momento como parte del equipo cercano a Andrés Manuel López Obrador, pero al mismo tiempo dos de los funcionarios cuya trayectoria ha estado marcada por escándalos de corrupción, en especial durante sus más recientes cargos de gobierno.

Si bien el titular de la delegación Cuauhtémoc tiene un historial récord de casos de corrupción que involucran a colaboradores y hasta familiares, los sismos del mes de septiembre y, especialmente, el derrumbe del colegio Enrique Rébsamen colocaron a Sheinbaum casi con el mismo nivel de daños que su contrincante.

En un breve recuento podemos decir que a Ricardo Monreal le han detenido ya a un par de colaboradores por portar diversos paquetes de dinero en efectivo; le han ventilado su apoyo financiero a la campaña en Zacatecas de su hermano David Monreal, y le han señalado irregularidades por entregar contratos de manera directa a compañeros de escuela de su hija.

Específicamente, en el año 2015 su hoy directora de Desarrollo Social, Benelly Hernández, fue detenida en el Aeropuerto de Tapachula con un millón de pesos en efectivo, justo durante el fin de semana en que el político zacatecano estuvo en el estado de Chiapas y en el que se celebraban las votaciones para elegir diputados locales y presidentes municipales.

Entre los escándalos más sonados estuvo la detención también en 2016 de su director Jurídico y de Gobierno, Pedro Pablo de Atuñano, a quien se le encontraron alrededor de 600 mil pesos en efectivo en la cajuela de su automóvil, suceso por el que finalmente fue destituido.

El mayor escándalo para Ricardo Monreal fue la difusión de un trabajo de investigación del organismo Mexicanos Unidos Contra la Corrupción, en la que se documentó la entrega, mediante adjudicación directa, de contratos de proveeduría hasta por 266 millones de pesos a empresas cuyos propietarios se identificaron como amistades de su hija Catalina Monreal.

Pareciera que esta larga lista de sucesos otorgaría ventaja a la delegada en Tlalpan en la carrera por la CDMX; no obstante, las irregularidades detectadas en el siniestrado Colegio Enrique Rébsamen, atribuibles la mayoría a las autoridades delegacionales, pusieron también un pesado lastre a las aspiraciones de Claudia Sheinbaum.

Se denuncia que Sheinbaum tenía conocimiento desde mediados de junio de 2017 que había más de 20 irregularidades en el Programa Interno de Protección Civil del colegio Enrique Rébsamen y, a pesar del riesgo que representaba, no lo cerró, lo que derivó en un saldo de 19 niños y siete adultos muertos la tarde del 19 de septiembre.