Archivo de la etiqueta: estrés

Cómo afecta el estrés al cerebro y algunos consejos para hacerle frente

Con el ritmo actual de la vida, el estrés suele ser una respuesta común a distintos estímulos ambientales –la fecha para la entrega de un proyecto, por ejemplo– y psicológicos o sociales –la preocupación de perder el trabajo–. Debido a sus consecuencias en la salud, es importante conocer cómo afecta el estrés al cuerpo, en particular al cerebro, así como qué herramientas existen para hacerle frente, en particular en el mundo post coronavirus, con una prevalencia del estrés en la población general del 29.6%, debido a la pandemia de Covid-19, según reporta un estudio publicado en la revista Global Health.

Seguir leyendo Cómo afecta el estrés al cerebro y algunos consejos para hacerle frente

Estrés, factor de riesgo para el corazón

Aun cuando no se ha demostrado cual es la relación que existe entre el estrés y el riesgo cardiovascular, varios especialistas coinciden en que experimentar momentos de demasiada tensión puede aumentar los factores de riesgo para sufrir un infarto.

Al respecto el Instituto del Corazón de Texas detalla que hay varias razones por las cuales el estrés llega a afectar el corazón.

Las situaciones estresantes incrementan la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que eleva la necesidad de oxígeno en el corazón.

Además en esos momentos en que hay ansiedad, el cuerpo libera más hormonas, principalmente adrenalina, que incrementa la presión arterial, lo cual puede dañar la capa interior de las arterias.

Al cicatrizarse las paredes de las arterias, éstas pueden endurecerse o aumentar en grosor, lo que facilita la acumulación de grasas que las tapan.

El estrés también eleva la concentración de factores de coagulación en la sangre, lo que aumenta el riesgo de que se forme un coágulo.

Cuando una persona se estresa suele hacer cosas que son malas para su corazón, como fumar, beber demasiado o comer alimentos ricos en grasas, azúcar y sal.

El problema es que el cuerpo reacciona de la misma manera a todos los tipos de estrés, incluso cuando el individuo no está en peligro y con el tiempo esto puede afectar su salud.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, hay diversos tipos de estrés y los peores para el corazón son: el estrés crónico, la impotencia, la soledad, la ira y el estrés agudo.

El crónico puede ejemplificarse cuando una persona tiene en su centro de trabajo un mal jefe o la tristeza, generada por una mala relación pueden ejercer presión constante sobre el corazón.

En el caso de la impotencia, el estrés crónico es incluso más perjudicial cuando la persona se siente incapaz de hacer algo al respecto.

La soledad, la situación empeora si no se tiene familiares y amigos que ayuden a hacerle frente.

La ira perjudica al corazón si la persona es de las que estallan en cólera, tiene mayor riesgo de ataque cardíaco y accidente cardiovascular.

En el caso del estrés agudo, son aquellos casos raros, las noticias muy malas que llegan a provocar síntomas de ataque al corazón. Esto se denomina síndrome del corazón roto. No es lo mismo que un ataque al corazón, y la mayoría de las personas se recuperan completamente.

En el artículo “Tómalo con calma”, publicado en la Revista del Consumidor también se publica la página electrónica para que usted conozca más cómo prevenir un infarto.

Causas y Síntomas

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía (INEGI), uno de cada cuatro fallecimientos en el país es causado por alguna enfermedad, como los infartos o las embolias.

Los ataques al corazón y los accidentes vasculares cerebrales o embolias se deben, sobre todo, a tapones que impiden que la sangre fluya hacia el corazón o al cerebro. La causa más frecuente esa que la grasa se comienza a depositar en las paredes de los conductos que llevan la sangre a estos órganos, señala la Organización Mundial de la Salud.

Ahora bien, en la publicación mensual de la Procuraduría Federal del Consumidor, el secretario de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México, Eugenio  Ruesga Zamora señala que los accidentes cerebrovasculares también pueden deberse a hemorragias de vasos cerebrales o coágulos de sangre.

Destaca el especialista que hay varios factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, aunque las más importantes son cinco:El tabaquismo, que mata a casi 6 millones de personas al año, de los  cuales más de 5 millones son consumidores directos, el resto aunque no fuman, sí están expuestos al humo ajeno.

La diabetes, sobre todo la Mellitus, que es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no la utiliza eficazmente y esto hace que las arterias se endurezcan.

La hipertensión, también conocida como presión arterial alta, es una enfermedad en la que los vasos sanguíneos, tienen una tensión persistentemente por arriba de lo normal. El especialista señala que uno de cada tres mexicanos cercanos a los 50 años de edad es hipertenso, pero muchos no lo saben.

La cuarta causa es el colesterol alto, ya que la dieta de los mexicanos es muy elevada en grasas, lo que provoca que se liberen sustancias como el colesterol o los triglicéridos, que cuando son elevados ocasiona que se depositen en las paredes de las arterias y obstruyan la circulación.

Y por último la Herencia, cuando alguno de los padres tiene antecedentes de problemas cardiovasculares aumenta la posibilidad de que los hijos también padezcan este tipo de enfermedades.

El problema de una enfermedad de los vasos sanguíneos suele no presentar síntomas, pero su primera manifestación puede ser un ataque al corazón o una embolia.

Los síntomas de ataque al corazón: dolor o molestia en el pecho, en los brazos, hombro izquierdo, mandíbula o espalda; dificultad para respirar, nauseas o vómitos,  mareos o desmayo, sudores fríos o palidez.

Síntomas de una embolia: pérdida súbita generalmente de un lado de la fuerza muscular en brazos, piernas o cara, endurecimiento de estas mismas partes del cuerpo;  confusión, dificultad para hablar o comprender lo que se dice; problemas visuales en uno o en los dos ojos; dificultad para caminar, pérdida de equilibrio o mareos; dolor de cabeza intenso por causa desconocida.

Así es que si sufre de alguno de estos síntomas debe acudir inmediatamente al médico, y así evitar formar parte de las estadísticas de los fallecimientos que en su mayoría ocurren en los países de ingresos bajos y medios.

Ntx/jcd

Malos hábitos de tu día a día

La mayoría de las personas tienen malos hábitos que a largo plazo perjudican su salud. Son acciones inconscientes que paulatinamente dañan el organismo. Conoce los más comunes y elimínalos de tu vida.

Saltarte comidas: Debido al acelerado ritmo de vida, resulta muy fácil saltarse el desayuno o la cena. Estudios del Centro de Investigación en Nutrición Humana, en Maryland, revelaron que al omitir alguna de las tres comidas diarias, aumentan los niveles de colesterol “malo”, la presión sanguínea y los niveles de azúcar.

No tomar agua: Si te hidratas correctamente, mejoras el proceso de digestión, eliminas toxinas y luces una piel más bella. Consume de dos a tres litros diariamente.

Estrés: Cada vez es más común vivir estresado. Pero el estrés en exceso afecta la salud, produce insomnio, alteraciones en el apetito, gastritis, agotamiento y úlceras. Para evitarlo, tómate algunos minutos al día para desconectarte y practicar alguna técnica de meditación o yoga para relajarte.

Cuida tu vista: Pasar mucho tiempo frente a la computadora, televisión o expuesto a la luz blanca produce que los ojos no se lubrique adecuadamente y que con esto se produzca ardor, enrojecimiento y hasta lagrimeo constante. Por eso, es necesario que descanses por períodos de 50 segundos fijando la vista en otro punto y parpadeando varias veces.

Usar audífonos: Escuchar música a niveles altos con audífonos produce daños en el oído interno, lo que dificulta identificar sonidos con claridad e incluso pueden aparecer zumbidos o ruidos molestos sin explicación alguna. Las consecuencias son irreversibles.

jcd

Formas de reducir el estrés

El estrés es parte de la vida, puede tener diferentes causas y agravantes, pero lo que es un hecho, es que depende de nosotros cómo nos afecta. No dejes que te controle y lee nuestras recomendaciones para reducirlo.

El exceso de estrés es uno de los principales males de nuestros días.  No sólo agrava todas las enfermedades crónicas; puede afectar la vida personal, laboral, social y por lo tanto nuestra salud.  Si te sientes cada día más agobiado, debes leer estos consejos para sentirte más relajado, tranquilo y feliz.

Consume alimentos altos en Magnesio- El magnesio es un mineral considerado el antídoto del estrés. Es un excelente relajante, mejora el sueño y ayuda en los cambios de humor e irritabilidad. Para obtener sus beneficios, incluye en tus comidas: hojas verdes (espinaca, acelga, berza..), ajonjolí, semillas de girasol, semillas de calabaza, plátanos, frijoles y lentejas.

¡Duerme! De preferencia antes de la medianoche- El sueño es la mejor manera de disminuir los niveles de cortisol, hormona del estrés, en el cuerpo. Lo malo es que normalmente entramos en un círculo vicioso que se va agravando, ya que el exceso de cortisol altera los ciclos del sueño. El primer paso para recuperar el equilibrio es tratar de dormir antes de medianoche. Esto te permitirá descansar mejor y recuperarte más efectivamente. Si eres de los que está merodeando en Internet o con el celular hasta que te llega la madrugada, aquí te va un TIP (ñoñísimo) pero que funciona: Pon una alarma para dormir. Como todo cambio de hábito, es cuestión de compromiso y constancia, pero créeme, funciona.

Sal con tus amigos-Parece muy fácil, pero cuando vivimos con altos niveles de estrés, muchas veces no nos damos el lujo, por que “no tenemos tiempo para nada”, de pasar un buen rato al lado de la gente que queremos. Tener una red de apoyo, no sólo te permite compartir tus penas (sin exagerar) y ver las cosas más objetivas, es una forma de nutrirte y redimensionar lo que te perturba.

Evita el café, el alcohol y el azúcar-Consumirlos de manera constante, es un golpe para tu sistema nervioso y hormonal. No sólo drenan tus niveles de magnesio, también interfieren con tus ciclos del sueño. Aunque al principio te mantengan alerta o te relajen,  toma en cuenta que cuando algo sube, siempre tiene que bajar. Los picos y bajones de energía que te dan consumirlos, estresan y alteran tu cuerpo.

Regálate un masaje-Un masaje relajante, desde la parte física, mejora la circulación y activa puntos nerviosos que ayudan a que tu cuerpo combata el estrés mucho mejor.  Reduce los niveles de ansiedad e incluso también mejora el sueño. Es una excelente forma de consentirte. Destinar tiempo para ti y sólo para ti , no sólo libera endorfinas, también te nutre. ¡OJO! Si tienes algún padecimiento crónico que esté en crisis, no es recomendable.  Acude a un lugar con expertos y pregunta las contraindicaciones.

jcd

¿Qué es el tecnoestrés?

El uso excesivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y la falta de habilidades para manejarlas de manera saludable ha propiciado que cada vez más personas presenten tecnoestrés.

Juana Patlán Pérez, profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo que este trastorno se entiende como un estado psicológico negativo y una respuesta adaptativa ocasionada por la utilización exagerada de las TIC.

El tecnoestrés se presenta en todas las personas que por su trabajo o actividades cotidianas están en contacto con el uso de las tecnologías, sobre todo en los jóvenes.

Si bien dijo estas herramientas han facilitado ciertas actividades también han traído alteraciones como este trastorno que algunos autores definen como “el impacto negativo que tienen las TIC en las actitudes, pensamientos y conductas, y que generan un alto nivel de activación psicofisiológica del organismo”.

Mencionó que el tecnoestrés se deriva de un desajuste entre las demandas laborales (tecnoestresores o tecnodemandas) y los recursos personales (tecno recursos).

Su aparición depende de las habilidades de las personas para el manejo de las tecnologías, del contenido y los cambios en los puestos de trabajo, y de las estrategias utilizadas por las empresas para la implementación de las TIC.

Por ello, sino tiene buenas bases para el manejo se genera un desajuste que puede provocar ansiedad, cansancio, dolores de cabeza, fatiga mental y física, dolores musculares, temor, aburrimiento, aislamiento y conductas agresivas o negativas hacia los demás, expresó.

La especialista indicó que lo anterior cobra especial relevancia si se consideran los datos que indican qué tan extendido es el uso de las TIC.

De acuerdo con la Encuesta sobre las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de 2013, 88.7 por ciento de las empresas usan computadoras, 84.6 tienen Internet y 93.7 emplean el de banda ancha, refirió la universitaria.

En cuanto a la disponibilidad y uso de las TIC en los hogares, la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de TIC en Hogares realizada por el Inegi (2015-2016) arrojó que en 2016, 45.6 por ciento de los hogares contaban con computadora y 47 por ciento con conexión a Internet.

Además, 47 por ciento de usuarios de computadora tiene seis años de edad o más, y en ese mismo rango de edad, 59.5 por ciento emplean Internet.

Por tanto, consideró que las empresas deben capacitar de manera adecuada a sus empleados en el manejo de estas tecnologías y aprovechar las habilidades de cada uno en el uso de las mismas.

Además, debe evitarse el trabajo rutinario y fomentarse la realización de actividades en equipo para evitar el aislamiento de los trabajadores, agregó.

NTX/jCd

Estrés oxidativo puede ocasionar cáncer o cataratas

La investigadora de la UAM, Annia Galano Jiménez, alertó que el desequilibrio de oxidantes en el organismo humano, conocido como estrés oxidativo, es un padecimiento considerado “asesino silencioso” que puede ocasionar desórdenes cardíacos o enfermedades como cáncer o cataratas.

Por ello en los últimos años se han incrementado exponencialmente los estudios encaminados a combatir este padecimiento, y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) trabaja en un protocolo computacional para encontrar las sustancias con mayor cantidad de antioxidantes.

El estrés oxidativo es de origen químico y aparece cuando hay un desbalance entre la producción y el consumo de oxidantes. El cuerpo humano está diseñado para funcionar con radicales libres, pero “como todo en la vida, la cantidad importa” y en concentraciones bajas tienen participación activa en la reproducción y señalización celular, así como en la regulación de receptores de insulina, entre otros procesos.

Señaló que el estrés oxidativo, al igual que la hipertensión, no presenta síntomas evidentes, y cuando el paciente se entera que tiene un problema de ese tipo es demasiado tarde y puede desencadenar diferentes padecimientos que se manifiestan en cáncer, cataratas y desajustes neurodegenerativos.

 

Galano Jiménez explicó que en la medida que la esperanza de vida aumenta, también lo hace la edad promedio y por tanto la proporción de personas que presentan problemas de salud relacionados con este mal, a esa situación se debe que el número de investigaciones alrededor del tema haya crecido en los últimos años.

Ante la necesidad de encontrar métodos para identificar los efectos de diversas sustancias, informó que la UAM trabaja en un protocolo computacional para encontrar a las que presenten mayor cantidad de antioxidante.

Comentó que los resultados podrían utilizarse para hacer diseños inteligentes de suplementos alimenticios con esas características.

NTX/jCd

Recomendaciones para evitar el estrés laboral

Realizar ejercicio, organizar el tiempo y evitar prolongadas jornadas en el trabajo son algunas recomendaciones que ofrece la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH) para ayudar a combatir el estrés laboral.

Hoy en día, este tipo de estrés es reconocido como uno de los principales problemas para la salud del trabajador, debido a los retos y condiciones que se les imponen y que con frecuencia exceden sus límites como personas.

Existen diferentes causas que hacen que una persona lo sufra, desde una mala organización, no tener el suficiente control, jornadas de trabajo muy largas, acoso laboral (mobbing), entre otras.

Además, esta enfermedad no sólo afecta al trabajador, sino también a la empresa, teniendo como consecuencia un aumento en la rotación de personal, un deterioro en la productividad, una mala imagen institucional y aumento de ausencias, entre otras.

Las personas sometidas a estrés suelen estar angustiadas, irritadas, sin mucha concentración, sin posibilidad de tomar de decisiones, pero sobre todo, pueden sentirse menos comprometidas y disfrutar menos su trabajo.

Por ello, la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano sugirió que las personas deben hacer ejercicio para ayudar a relajar el cuerpo y mente.

También recomendó no prolongar jornadas laborales, ya que el cuerpo requiere distraerse y descansar, por eso es importante no trabajar más del tiempo estimado, a menos que sea urgente.

Así como organizar el tiempo para mejorar la productividad, equilibrar la vida personal y de trabajo, así como tener una dieta equilibrada.

NTX/JCD