El Sandero RS es el primer modelo de la división Renault Sport concebido fuera de Francia. Pensado y ejecutado en la filial brasileña de la marca, este hatchback subcompacto se coloca en un pequeño escalón por debajo de los pocket rockets como Fiesta ST, Polo GTi, 208 GT o el propio Ibiza Cupra.
Con eso en mente, entendemos las pretensiones deportivas y visuales que ofrece: es una oferta muy sensata para quienes busquen un poco más que la versión de calle sin tener que desembolsar grandes cantidades de dinero. Aunque dinámicamente es contenido, sí encontraremos algunos detalles que ensalzan el sabor sport que agradecen quienes buscan autos así.
Acentos deportivos
La firma apuesta justo donde debe para hacer lucir al Sandero RS: rines negros que cuidan un perfil decente de las ruedas para sobrevivir a nuestras calles, alerón delantero y posterior, vidrios oscurecidos, faros diurnos de led, calcomanías decorativas y un enorme logo de Renault con el acrónimo RS.
Por dentro tiene asientos con vivos en diversos colores y el anagrama RS en las cabeceras; también son un poco más amplios y con riñoneras — más decorativas que funcionales— que no sacrifican una marcha confortable.
La marca agrega tres modos de manejo para el Sandero RS: normal, Sport y Sport+; presionando la tecla Sport contamos con un sonido del escape diferente y si mantenemos presionado el botón, el modo Sport+ desconecta el control de estabilidad.
A prueba
Dinámicamente se queda lejos de lo que oficialmente indica la marca. El 0 a 100 km/h lo conseguimos, en el mejor dato, en 13.3 segundos, muy por encima de los 8 segundos. Es un dato que se consigue con modelos del segmento sin orientación deportiva.
La gran culpable es la caja. Aunque Renault indica que la manual de seis está modificada para hacer cambios más cortos, en nuestra experiencia, en cada cambio llegando a la zona roja de corte de inyección, el motor caía mucho, por debajo de la zona de entrega más contundente de torque que es bastante arriba (4,600 rpm según pudimos comprobar). Esto le restó contundencia para hacer mejor tiempo.
Mismo caso para los frenos, se fatigaron un poco más de lo esperado (pensando en una oferta Sport).
El Sandero RS es una oferta que viene a revivir el carácter RS de la firma pero desde una perspectiva algo diferente, para mercados que necesitan opciones como ésta pero sin tener que desembolsar mucho dinero. Es apenas más caro que las versiones normales.
Para ser sinceros, me gustó la coherencia de la marca en ofrecer mayor nivel de equipamiento en todos los sentidos valorando y separando al RS del resto, no solo visualmente.
De hecho es una excelente compra para quien busque buen equipo de seguridad y confort y que no le importe si es o no “sport”. Se incluyen cuatro airbags, ESP, frenos de disco en las cuatro ruedas y un motor que supera por mucho a cualquier rival de precio y tamaño similar (2.0 litros, 145 hp), además de un look muy atractivo. Si lo vemos así, es una muy buena compra. Desde 264 mil 900 pesos.
MiHeL