2017 será un año de grandes retos para el Sistema Mexicano de Metrología, Normalización y Evaluación de la Conformidad (SISMENEC), principalmente en sectores como el de telecomunicaciones e hidrocarburos, éste último debido a la tan aclamada liberación de precios e importación de las gasolinas en el país, pues eso traerá consigo mayor competencia y la apertura de nuevas estaciones de servicio. 

De hecho, en agosto pasado, la Comisión Reguladora de Energía (CRE), de Guillermo García Alcocer, publicó la NOM-016-CRE-2016, en la cual se establecen las especificaciones mínimas de calidad que deben cumplir los productos que lleguen y se comercialicen en las estaciones de servicio que operan en México. Esta norma aplicará no sólo para gasolina sino para combustibles como turbosina, diésel automotriz, diésel agrícola y marino, diésel industrial, combustóleo, gasóleo doméstico, gas avión, entre otros. 

Actualmente existen poco más de 50 laboratorios acreditados por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA), de Jesús Cabrera Gómez, para atender y verificar que se cumpla con esa NOM, los cuales son los responsables de evaluar que los petrolíferos no representen un riesgo a la salud de las personas, a sus bienes y al medio ambiente, además de ser compatibles con las especificaciones establecidas por aquellos países con relación comercial con México.

Sin embargo, se espera que la cifra de laboratorios acreditados por la EMA y con el aval de la Secretaría de Energía, de Pedro Joaquín Coldwell, crezca para el próximo año y así garantizar la atención de la demanda que se avecina con la entrada en vigor de esta normatividad para este mercado que representa un negocio cercano a los 400 mil millones de pesos al año.