El FTSE 100 de Londres subió a un máximo de casi 20 meses el viernes, recuperando todas las pérdidas desde que comenzó la pandemia, ayudado por las ganancias en petróleo pesado y acciones bancarias, ya que los inversores eran optimistas sobre una recuperación económica constante.

El índice FTSE 100 de Londres cayó el viernes por debilidad de los bancos y las acciones vinculadas a los productos básicos, mientras que AO World se desplomó después de que el crecimiento de los ingresos se vio afectado por interrupciones de la cadena de suministro mundial.

El FTSE 100 subió el viernes, pero estaba programado para su peor rendimiento semanal desde mediados de agosto, ya que los datos mostraron que el ritmo de recuperación económica interna se estancó en julio en el contexto de un aumento en los casos de COVID-19 y las interrupciones de la cadena de suministro.

El FTSE 100 de Londres luchó por el impulso el viernes mientras los bancos y las acciones de energía contrarrestaban las ganancias en los mineros, mientras que los inversores esperaban una lectura sobre los datos de la actividad de servicio de agosto más tarde ese mismo día.

El FTSE 100 de Londres ganó el lunes después de registrar su peor semana desde febrero, cuando las acciones de energía pesada y minería aumentaron, mientras que una caída en la actividad empresarial generó preocupaciones de un crecimiento económico más lento.

El FTSE 100 de Londres cayó bruscamente el jueves mientras las acciones de minería y energía de peso pesado rastreaban una caída en los precios de las materias primas con signos de desaceleración del crecimiento económico global y temores de una retirada más rápida del estímulo monetario global.

El FTSE 100 de Londres se fijó el viernes para su racha ganadora semanal más larga desde noviembre, aunque a los inversores les preocupa que un sobrecalentamiento de la economía pueda llevar al banco central a retirar las compras de activos antes de lo esperado.

El FTSE 100 de Londres se alivió el jueves, ya que la debilidad en las acciones de energía pesada superó el optimismo sobre una serie de fuertes informes de ganancias corporativas.

El FTSE 100 de Londres se deslizó el miércoles, arrastrado hacia abajo por las pesadas acciones de materias primas, mientras que un salto en la inflación mayor de lo esperado avivó los temores de que el banco central pueda endurecer su política monetaria antes de lo esperado.

El FTSE 100 de Londres subió el martes, con ganancias en la minería de peso pesado y las reservas de energía, mientras que los datos de empleo mejores de lo esperado fortalecieron las opiniones de una recuperación económica más fuerte de la crisis impulsada por la pandemia el año pasado.

El FTSE 100 de Londres bajó el lunes, arrastrado por la energía pesada y las acciones industriales, mientras que las acciones de Diploma Plc saltaron después de que la compañía diera una actualización optimista de las ganancias.

El FTSE 100 de Londres aumentó el viernes, pero estaba en camino de publicar su peor desempeño semanal desde febrero en preocupaciones de inflación, mientras que Sanne Group encabezó el índice de capitalización media después de rechazar una propuesta de compra de 1,990 mil millones de dólares.

El FTSE 100 de Londres subió el jueves, impulsado por las ganancias en acciones mineras de peso pesado, mientras que las acciones de Entain aumentaron después de que sus ingresos netos trimestrales en línea saltaran un 33%.

Las acciones británicas bajaron el miércoles, ya que un aumento en los casos de COVID-19 en Europa avivó las preocupaciones sobre su impacto económico a corto plazo, mientras que una caída en los precios de la ropa provocó una caída sorpresa en la inflación del Reino Unido el mes pasado.

El FTSE 100 de Londres retrocedió el martes, arrastrado por las acciones de energía debido a que los precios del petróleo cayeron por los temores de una desaceleración de la demanda en China, mientras que Taylor Wimpey saltó después de reanudar los pagos de dividendos.

El FTSE 100 de Londres subió este jueves, ayudado por las acciones de minería y energía que registraron precios más altos de las materias primas, mientras que Standard Chartered cayó después de que sus ganancias anuales se redujeron a más de la mitad debido al impacto de la pandemia de COVID-19.