México es un país que puede aprovechar los conflictos económicos o comerciales externos y “levantar la mano” para atraer una parte importante de los recursos que están invertidos en el mundo a tasas negativas y que buscan un país estable y creíble, aseguró Abel Hibert, representante de la Oficina de la Presidencia.

En el marco de inauguración de la Cumbre 1000 empresas más importantes de México organizado por Grupo Mundo Ejecutivo, explicó: “Hay que aprovechar la disciplina fiscal que ha quedado de manifiesto en el programa económico 2020, en donde se da prioridad al sector energético, a los programas sociales y a la seguridad”.

Reconoció que se ha hecho un gran esfuerzo para reestructurar el gasto público, manteniendo los estándares que dan certidumbre a la economía, la cual, reconoció, se encuentra estancada, pero también puede ser una oportunidad.

Para ello, dijo, se deben cambiar los estándares para ser atractivos a la inversión no sólo por las tasas de interés, pues “México no puede depender tanto de las políticas monetarias o fiscales, realmente hay muy poco espacio para una política fiscal o contracíclica, lo que hay que hacer es mejorar la competitividad de la economía”.

Más allá, el funcionario apuntó que “México debe enviar señales de que hay posibilidades y proyectos de inversión”.

Lo importante es generar un ambiente propicio para la inversión y elevar la competitividad del país y para ello se deben generar cuatro condiciones, primero mayor capacidad de gobierno en términos de ejercicio del gasto en infraestructura, evitando que las políticas de austeridad impidan la provisión de los servicios públicos básicos.

En segundo lugar, señaló Hibert, la solución de obstáculos de inversión que van desde la adquisición de derechos de paso y obstáculos administrativos, seguido de tener señales claras de certidumbre respecto a las políticas públicas.

El cuarto punto, agregó, es el de los contratos que son importantes en el país, como la conclusión del tema de los gasoductos que es una señal positiva.

A todo ello se suma la disminución de la corrupción y la recuperación del poder adquisitivo del salario, además “necesitamos un mercado interno pujante y en este punto es importante la aplicación de una política industrial y tecnológica”.

En todo este contexto se debe tener “una mayor participación de las exportaciones en el mercado de Estados Unidos, aprovechando su conflicto comercial con China”.

Con información de NOTIMEX