Los residuos del sector son un producto necesario para la alimentación de ganado.
A un mes de que la industria cervecera anunciara el cese total o parcial de sus trabajos de producción y distribución por no ser considerados como una actividad esencial entre las disposiciones sanitarias por el coronavirus, los fabricantes de alimento animal externaron su preocupación por la medida.
“Dependemos de otras actividades de diferentes sectores. En el caso de la cervecerías que no fueron consideradas esenciales, la industria ha tenido que suspender su producción, pero la cebada de la industria dentro de su proceso queda un subproducto que es el bagazo de la cervecería, que es una fuente de alimentación para el ganado bovino”, explicó en entrevista para MILENIO Genaro Genaro Bernal, director general del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (Conafab).
De acuerdo con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) el bagazo de la cebada, obtenido tras el proceso de producción de la cerveza, es un residuo que puede usarse para alimentar ganado equino, bovino y caprino.
“El sector cervecero es una agroindustria que compra miles de toneladas de cebada que se producen en el campo mexicano; seguramente están trabajando para que se pueda levantar estas cosechas de producto. El bagazo se compra directo en las cerveceras y hay que llevar directo a los establos, no es como el maíz que puede estar almacenado hasta cinco meses; de ahí la importancia de que el sector esté trabajando normalmente para abastecernos de producto”, expuso el representante del Conafab.
Así, en 2016 como parte de su propuesta de economía circular, Heineken alcanzó la venta de 100 por ciento de su bagazo como alimento para ganado.
Por su parte, de acuerdo con el reporte anual de Grupo Modelo de 2017, la fabricante de Corona utiliza el producto para la comercialización de alimento para ganado, así como fuente de energía renovable en su proceso y para el mejoramiento de suelo.
“Hay alternativas, el ganado bovino lo que necesita son fuentes de fibra, podemos usar pastos, alfalfas. Podemos sustituirlo con otras fuentes de fibra pero el hacerlo puede encarecer el costo de la ración y llega un momento en el que podríamos no tener todas las fuentes de fibra que necesitan al romperse los equilibrios del abasto”, señaló Bernal.
Sin estimar cuál es el incremento en precios que puede generar el alimentar al ganado con otras alternativas, el representante de Conafab dijo que el sector ha trabajado con este recurso hasta el momento, aunque pidió que las medidas establecidas desde el 30 de marzo en el Diario Oficial de la Federación (DOF) sean replanteadas.
“Lo ideal es que la industria pueda ser declarada como esencial para que no nos falte este abasto. El sustituir estos subproductos nos cuesta”, afirmó.
Con información de: MILENIO