Es dudoso que muchos británicos hiciesen caso al consejo de su primer ministro y aprovechasen el momento de siesta tras la comida de Navidad para leer el acuerdo del Brexit, pero lo cierto es que Boris Johnson les presentó el “regalo” que llevaba buscando desde que fue elegido en las urnas.
El tratado comercial con la Unión Europea (UE) llegó en la víspera de la navidad y desató la alegría de un Johnson que no dudó en celebrarlo con una foto con los pulgares arriba, gesto de euforia y la frase “El acuerdo está hecho”.