Una serie de bandas de música desfilaron por Belén el jueves, pero pocas personas estaban en las calles para saludarles, con la pandemia de coronavirus y un estricto encierro disminuyendo las celebraciones en el lugar tradicional del nacimiento de Cristo.
Escenas similarmente apagadas ocurrieron en todo el mundo, donde las festivas reuniones familiares y misas concurridas que usualmente caracterizan la fecha fueron reducidas o canceladas. En Australia, los feligreses tuvieron que comprar boletos en la internet para acudir a servicios religiosos con distanciamiento social. El papa Francisco iba a celebrar misa en una ceremonia casi vacía en el Vaticano en Nochebuena, horas antes de un toque de queda en Italia.