El sábado, Japón dijo que prohibiría temporalmente la entrada al país a los extranjeros no residentes, en un intento por blindar sus fronteras tras detectar casos de una nueva variante altamente infecciosa del coronavirus.
La prohibición entrará en vigor a partir del 28 de diciembre y se prolongará durante enero, según dijo el Gobierno en un comunicado enviado por correo electrónico.