El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pasado los últimos días de su presidencia aislado y repudiado por antiguos aliados y miembros de su propio partido.
Se pensó que el mandatario podría considerar la posibilidad de un segundo juicio político por las crecientes peticiones de que renuncie, después de que sus seguidores asaltaran el Capitolio del país en un esfuerzo de interrumpir el traspaso pacífico de poder.
Aunque tanto él como su grupo más cercano ha dicho que Trump intentará mantenerse a la ofensiva en sus últimos 10 días que tendrá el cargo de presidente y no tiene planes de renunciar.