Las importaciones de Cuba desde China cayeron a 483 millones de dólares el año pasado frente a 791 millones de dólares en 2019, según datos de la Oficina de Aduanas de China, extendiendo una fuerte caída de cinco años a medida que la economía de la isla se tambalea por las sanciones de Estados Unidos y la pandemia de coronavirus.
Cuba depende de las importaciones para gran parte de su consumo, pero comenzó a atrasarse en los pagos a proveedores extranjeros a partir de 2015 a medida que el apoyo de su aliado Venezuela disminuyó debido a sus propios problemas económicos.