Royal Dutch Shell estableció planes este jueves para impulsar el uso de compensaciones de carbono basadas en la naturaleza y la tecnología de captura y almacenamiento de carbono (CCS), dos soluciones climáticas en su infancia pero consideradas cruciales para controlar el calentamiento global.
Ambas tecnologías pueden mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero que Shell y sus clientes no pueden eliminar en el camino hacia el objetivo de carbono cero neto para 2050 del grupo.