El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió a los pueblos indígenas mexicanos del país perdón por los abusos que se les infligieron durante la sangrienta conquista española del imperio azteca en 1521.
López Obrador habló frente a una gran réplica del templo construido para conmemorar los 500 años de la caída de la antigua capital azteca Tenochtitlán a Hernán Cortés, el líder de la fuerza invasora española y los ejércitos de sus aliados indígenas.
Cortés y sus aliados derrotaron a los líderes aztecas y al pueblo mexica que vivía en Tenochtitlán, que más tarde se convirtió en la Ciudad de México. Luego saquearon y arrasaron la ciudad, marcando el comienzo de tres siglos de dominación española.