Los precios del petróleo subieron el viernes, pero se mantuvieron en camino de su mayor caída semanal desde marzo por preocupaciones sobre el impacto en la demanda de combustible de las restricciones de viaje para frenar la propagación de la variante Delta de COVID-19.

Los futuros del petróleo crudo Brent subieron 95 centavos a 72.24 dólares el barril. Los futuros de crudo de West Texas Intermediate (WTI) aumentaron 92 centavos a 70.01 dólares, aunque ambos contratos han renunciado a más del 5% esta semana.

“La acción de precios que vemos ahora es realmente una función del panorama macro”, dijo Howie Lee, economista del banco de Singapur OCBC. “La variante Delta ahora realmente está empezando a llegar a casa y se ve aversión al riesgo en muchos mercados, no solo en el petróleo”.

Japón está a punto de ampliar las restricciones de emergencia a más prefecturas, mientras que China, el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo, ha impuesto restricciones en algunas ciudades y cancelado vuelos.