El Banco de Inglaterra espera tener un balance grande pero algo más delgado cuando comience a reducir su programa de compra de activos de 895,000 millones de libras, y tomará medidas para garantizar que esto no aumente las tasas a corto plazo.

Andrew Hauser, director ejecutivo de mercados del Banco de Inglaterra, también dijo que los mercados financieros no deberían esperar que el banco central interviniera tan agresivamente en el futuro como lo hizo en marzo de 2020, cuando el miedo a la pandemia de COVID-10 hizo subir los rendimientos de los bonos.

El mes pasado, el Banco de Inglaterra anunció que esperaba dejar de reinvertir los ingresos de los bonos en vencimiento de su programa de flexibilización cuantitativa una vez que hubiera elevado los tipos de interés al 0.5 % de su 0.1% actual. Los responsables políticos considerarían las ventas directas una vez que hubieran elevado la principal tasa de interés del Banco de Inglaterra al 1%.