El Salvador se convirtió el martes en el primer país en adoptar el bitcoin como moneda de curso legal, un experimento del mundo real que los defensores dicen que reducirá los costos de comisión por miles de millones de dólares enviados desde el extranjero, pero que los críticos advirtieron que podría alimentar el lavado de dinero.

El cambio significa que las empresas deben aceptar pagos en bitcoin junto con el dólar estadounidense, que ha sido la moneda oficial de El Salvador desde 2001 y seguirá siendo de curso legal.

El presidente Nayib Bukele, que ha presionado para la adopción de la criptomoneda, dice que ayudará a los salvadoreños a ahorrar alrededor de 400 millones que el gobierno calcula que se gasta anualmente en comisiones por remesas, mientras que da acceso a servicios financieros a los no bancarizados.