Los precios al consumidor de Estados Unidos aumentaron sólidamente en septiembre a medida que los estadounidenses pagaron más por alimentos, alquileres y una variedad de otros bienes, presionando a la administración Biden para que resolviera urgentemente las tensas cadenas de suministro, que están obstaculizando el crecimiento económico.

Con la probabilidad de que los precios aumenten aún más en los próximos meses después de un reciente aumento en los costos de los productos energéticos, el informe del Departamento de Trabajo del miércoles podría probar la reiterada afirmación del presidente de la Reserva Federal Jerome Powell de que la alta inflación es transitoria. Powell y la Casa Blanca han culpado a los cuellos de botella de la cadena de suministro por la alta inflación.

Las cadenas de suministro se han visto engomadas por una fuerte demanda a medida que las economías emergen de la pandemia de COVID-19. El coronavirus ha causado una escasez mundial de trabajadores necesarios para producir materias primas y trasladar bienes de las fábricas a los consumidores.